Cultura.- Teatre de l'Aire estrena hoy en La Nau 'L'àngel de l'apocalipsi', basada en sermones de San Vicente Ferrer

Actualizado: miércoles, 2 abril 2008 0:03

VALENCIA, 1 Abr. (EUROPA PRESS) -

La compañía Teatre de l'Aire estrena hoy en La Nau de Valencia 'L'àngel de l'apocalipsi', una obra de Antonio Amorós, basada en los sermones de San Vicente Ferrer, que "sintetiza la forma de sentir y de pensar" del fraile dominico a través de sus sermones, y muestra cómo "estaba convencido de la proximidad de la catástrofe final, una seguridad que le provenía de la meditación sobre el apocalipsis".

Con este trabajo, según informó la Universitat de València en un comunicado, la compañía pretende "remarcar la importancia y la trascendencia social, política y religiosa" de la predicación de San Vicente y asume la puesta en escena de alguno de sus sermones que son la síntesis de su predicación. Además, los potencia teatralmente gracias al trabajo de dramaturgia textual que ha realizado Amorós.

Vicente Ferrer nació en enero de 1350. Este dominico, una de las figuras más relevantes del siglo XIV y XV, fue uno de los predicadores más famosos y admirados de la Europa Medieval, poseedor de una gran cultura religiosa,social y política. Pero sobre todo, se trató de alguien "capaz, con su oratoria culta y al mismo tiempo popular, de movilizar a multitudes que buscaban el perdón de sus pecados".

El escritor Josep Lluís Sirera subrayó que llevar a escena un tema y un personaje como San Vicent Ferrer "no es nada fácil si se quiere huir del simplismo o de la visión grotesca con la cual, muy a menudo, son tratados los personajes de otras épocas, de realidades y sensibilidades muy diferentes a las nuestras".

"Hacia falta, en primer lugar, construir un texto ideal que incluyera, en los límites de la representación, numerosos fragmentos extraídos de docenas de sermones vicentinos, escritos de acuerdo con la retórica medieval", señaló y afirmó que el texto de Antonio Amorós "asume esto y el resultado es un discurso fluido que nos acerca al protagonista pero que, a la vez, lo mantiene siempre a esa distancia necesaria para huir tanto del panegírico como de la parodia", concluyó.