La primera y única representación del texto en España ocurrió en los años sesenta, cuando se estrenó también su versión cinematográfica
MADRID, 28 Ago. (EUROPA PRESS) -
Coincidiendo con el 25 aniversario de la muerte del autor estadounidense Tennessee Williams, el actor y productor Tomás Gayo llevará a los palcos españoles, bajo la dirección de María Ruíz, un montaje de 'La noche de la iguana'. La obra saldrá de gira por España y hará su estreno oficial en Castellón el 7 de noviembre, pero presentará algunas funciones antes en Melilla (el 19 y 20 de septiembre) y el en Festival de Otoño de la Comunidad Madrid en San Sebastián de los Reyes (el 25 de octubre), Las Rozas (el 1 de noviembre) y Majadahonda (el 15 de noviembre).
'La noche de la iguana' es una de las obras de Williams "menos representadas en España", según afirmó Gayo hoy a Europa Press. "Es un texto complicado y difícil. Fue representado aquí una sola vez, en el Teatro Cómico de Madrid, en 1964", explicó el actor.
El espectáculo, de 1961, ganó también una versión cinematográfica (con dirección de John Houston) en el mismo año de su primer montaje español. "Hemos recuperado el texto en función del 25 aniversario de la muerte de Williams y también para celebrar el 20 aniversario de mi productora", señaló Gayo.
El reparto lo forman Tomás Gayo, como el doctor T.Lawrence; Pilar Velázquez, en el papel de Maxine Faulk; Ana Marzoa, como Hannah Jelkes; Sara Casanovas, interprentando a Charlotte; Geli Albaladejo, dando vida a la señorita Fellowes; Juan Antonio Quintana como Nonno; Mundo Prieto interprentando a Jake, Juanjo Pardo, interprentando a Pepe y, por último, Juan del Valle en el papel de Pancho.
UNA DE SUS CREACIONES MÁS AUTOBIOGRÁFICAS
'La noche de la iguana' cuenta la historia del reverendo T. Lawrence Shannon que, desequilibrado y descreído, ha sido expulsado del sacerdocio y tras pasar unos meses en un manicomio ha encontrado trabajo como guía turístico en México.
En uno de sus periplos viajeros, una sensual joven, Charlotte, intentará seducirle. Además, forman el entramado una bella viuda amante del alcohol y del sexo, propietaria de un retirado hotel al borde de la playa; una virginal pintora que vaga por el mundo junto a su abuelo poeta; una adolescente deseosa de nuevas experiencias sexuales y una institutriz de tendencias lesbianas. Delante de tantas tentaciones, el ex sacerdote alcohólico busca el significado moral de su existencia y la expresión de un dios personal.
"Según mi criterio es un texto necesario y excepcional, que el público que acude a los teatros no debe perderse, por ser una de sus creaciones dramáticas más conseguidas, y a la vez más autobiográficas", opinó Gayo, que no ve muchas similitudes entre sí mismo y el protagonista. "Él tiene una locura que no tengo, que es esta perdición por menores de edad. En la época el texto fue un escándalo".
CULPA Y DESARREGLOS
Con una vida marcada por una familia problemática (que le inspiró muchos de sus inscritos), Williams cuestionaba el principio de la expiación de los pecados profesado por las religiones. "Casi todos hemos sido educados bajo los preceptos de la religión católica, lo que hace que tengamos un complejo de culpa que, en algunas personas, puede causar algunos desarreglos de personalidad", analizó Gayo.
Para el actor, el texto sigue muy actual por tratar de temas universales como la soledad. "Son seres muy solos, desconocidos que, al encontrarse, reciben una luz sobre la vida", explicó. "La frase 'Siempre confíe en la bondad de los desconocidos', de 'Un tranvía llamado Deseo', se me ofrece como una constante de la obra de Williams y vuelve a aparecer en esta versión, donde los personajes se encuentran por casualidad y después de ese encuentro cambian su rumbo".
