VALENCIA, 5 Oct. (EUROPA PRESS) -
La moción de censura presentada por el PSPV contra el presidente de la Generalitat, Francisco Camps, que ayer fue rechazada por el Parlamento autonómico, estuvo presente en las intervenciones de la primera jornada del debate de Política General del pleno de las Corts Valencianes. Además, la ausencia del jefe del Consell en la mayor parte del debate de ayer y el hecho de que no interviniera en la Cámara motivó las críticas de la oposición, que consideró esta actitud un "gran error" y una "ofensa" a los valencianos.
El portavoz socialista, Joan Ignasi Pla, celebró el "gran acontecimiento" que supone, a su juicio, que el presidente de la Generalitat haya "recuperado el habla", después del "desprecio más absoluto a la soberanía del pueblo valenciano" y a todos los ciudadanos que realizó ayer, dijo, y aseguró que Camps "se ha retratado tal y como es", como una persona "temerosa de dar la cara y de mirar a la cara a aquél que le está censurando".
Afirmó que como "presidente de pasillo" -en alusión a las declaraciones realizadas ayer por Camps en los pasillos de las Corts tras la votación de la moción_"ha demostrado sus cualidades, pero como presidente de la Generalitat ante la Cámara ha demostrado un auténtico fracaso". Señaló que su ausencia en parte del debate de la moción por el pleno fue un "gran error", y recalcó que en el Parlamento es "donde reside la soberanía del pueblo valenciano".
Por su parte, Camps manifestó que la moción de censura "era una consigna nacional", ordenada por el secretario de Organización del PSOE, José Blanco, para "machacar" y "parar" a una comunidad que "funciona, donde todo está fenomenal y crece el empleo y la prosperidad".
Además, señaló que Pla se ha dedicado durante el último mes a buscar apoyos a su iniciativa, pero sólo "se ha encontrado con el silencio más escandaloso de la historia política de la Comunitat Valenciana", y añadió que la moción no va dirigida al Gobierno valenciano sino al PSOE para que a Pla "le permitan ser candidato a las elecciones autonómicas de 2007".
También precisó que ayer siguió en la Cámara toda la intervención de Pla, que, según afirmó, "entró con pocos apoyos y se fue con ningún apoyo", aseveró, y destacó que el responsable socialista "perdió en el Parlamento valenciano". Asimismo, achacó a la cercanía de las elecciones autonómicas el "cambio de actitud" del PSPV desde el acuerdo por la reforma del Estatuto de Autonomía.
Asimismo, en su discurso ante la Cámara, el jefe del Consell abogó por "gobiernos fuertes y transparentes" y rechazó "otro tipo de experimentos que están abocados al fracaso". "No comparto el intervencionismo político ni las censuras y abogo por un gobierno que apuesta por la libertad", espetó.
Pla, por su parte, manifestó que estuvo durante un mes "esperando a ver si" Camps "ejercía de presidente, cumplía la ley" y convocaba el debate de Política General, aseveró, y añadió que desde la aprobación de la reforma de la carta magna valenciana "han pasado cosas muy graves", entre las que citó "el deterioro de las instituciones y la política", la aparición de "nuevos elementos" sobre los casos Ivex y Terra Mítica y el accidente del metro del pasado 3 de julio.
La última intervención de Camps en la sesión de la mañana del pleno -que se suspendió a las dos de la tarde para hacer un receso de tres horas-- fue recibida con aplausos por parte de la bancada popular y los miembros del Consell, mientras que los socialistas gritaban 'otra, otra'. Además, durante todo el debate la duración de los aplausos fue también motivo de rivalidad entre las bancadas popular y socialista.
El pleno se reanudó a las 17.00 horas con el turno de debate correspondiente a EU-Entesa, cuyo portavoz, Joan Ribó, afirmó que Camps se había "equivocado" por "no asistir cuando le hacíamos una censura" ayer, y hoy por "no entender que éste no es el lugar de hacer mítines electorales". Además, calificó de "ofensa" al sistema democrático la ausencia del jefe del Consell en parte del debate de la moción.
Camps denunció la "prepotencia" de presentar una moción de censura cuando faltan ocho meses para las elecciones autonómicas y cuando "aritméticamente era imposible" que prosperara. Afirmó que creía que Pla contaba con los votos de EU-Entesa porque quería "liderar a toda la izquierda" y entonces la iniciativa "hubiera tenido un cierto sentido", pero no fue así, y criticó la "utilización torticera de un instrumento democrático al servicio no de los valencianos sino de uno mismo".
