ALICANTE, 24 Ago. (EUROPA PRESS) -
Efectivos de la Guardia Civil detuvieron ayer en Altea (Alicante) a dos individuos a los que se les imputan cinco robos en cajeros automáticos en los que se lograron apoderar de 114.000 euros tras desmontarlos después de hacerse pasar por personal de mantenimiento, según informó hoy la Guardia Civil.
Según explicaron, el pasado 14 de agosto los ahora detenidos, identificados como D.G.G., de 33 años, y A.M.O., de la misma edad, presuntamente desmontaron el panel frontal del cajero automático de una entidad bancaria de Altea (Alicante) tras hacerse pasar por personal de mantenimiento. Mediante un sistema informático, los presuntos autores del robo lograron llevarse 24.000 euros.
La Guardia Civil estableció un operativo --denominado 'Caja'-- para averiguar la identidad de los presuntos autores. De esta forma, descubrieron que estas personas bloqueaban los cajeros automáticos y los dejaban inoperativos, lo que obligaba a dar inmediatamente aviso a la entidad bancaria mediante llamada telefónica.
Trascurridos unos minutos, aparecía en la entidad bancaria uno de ellos que se hacía pasar por empleado de la empresa de mantenimiento de cajeros, con el fin de subsanar la avería. Después de manipular el cajero, se marchaba sin repararlo y argumentaba que no podía hacerlo porque le faltaba una pieza por lo que volvería con ella para terminar su trabajo.
Según explicaron, lo que realmente había hecho era liberar los anclajes del panel de cajero y los dejaba libre para poder volver después y retirar el citado panel, y mediante medios informáticos extraer el dinero.
Según la Guardia Civil, este individuo había trabajado hace un año para una de las empresas de mantenimiento de cajeros, lo que le permitió conocer el funcionamiento de las entidades bancarias ante estas eventualidades.
A estos detenidos se le imputa la presunta comisión de, además del robo cometido el 14 de este mes en Altea, en el que supuestamente se apoderaron de 24.000 euros, otros cuatros robos más en cajeros automáticos de las localidades de Benidorm y Alicante, donde emplearon el mismo procedimiento y lograron apoderarse en total de unos 90.000 euros, de los que fueron recuperados alrededor de unos 4.500 euros.
