Unos 600 seguidores del equipo de fútbol Glasgow Rangers lanzaron piedras, botellas y vasos contra la Policía
ALICANTE, 7 Mar. (EUROPA PRESS) -
Agentes de la Policía Nacional detuvieron en la madrugada de hoy en Benidorm (Alicante) a ocho ciudadanos británicos, seguidores del equipo de fútbol Glasgow Rangers, que protagonizaron un incidente, en el que llegaron a participar unas 600 personas, que lanzaron piedras, botellas y vasos contra los agentes de las Fuerzas de Seguridad del Estado, según informaron hoy en un comunicado fuentes de la Comisaría Provincial.
Los hechos se iniciaron sobre la 1.00 horas de hoy martes, 7 de marzo, cuando unos 600 seguidores del equipo escocés, que juega hoy contra el equipo del Villarreal en Benidorm, iniciaron "una serie de graves incidentes" en la calle Mallorca y alrededores.
Así, agentes de la Policía Nacional de Alicante y Benidorm, así como de la Policía Local, acudieron a la zona como consecuencia de "la grave situación de alteración de Orden Publico, en la que se produjeron agresiones a personas y vehículos, así como destrozos en mobiliario urbano" y de la situación "extremadamente peligrosa que suponían para los vecinos y transeúntes de la zona, la presencia y actitud de tantas personas, debido a su estado de excitación, bajo la influencia de bebidas alcohólicas".
Durante su intervención, los agentes han sido atacados por un grupo de entre 600 y 700 personas, de nacionalidad británica, que en "estado de embriaguez", comenzaron a lanzar piedras, botellas y vasos contra los policías, por lo que ha sido necesario "repeler las agresiones y neutralizar los ataques, así como desalojar algunos establecimientos de la calle Mallorca".
Como consecuencia de estos desórdenes han resultado heridas varias personas, entre ellas un transeúnte, a quien los hinchas ingleses dieron un severa paliza, por lo que ha tenido que ser ingresado en el Hospital de La Vila Joiosa. Además, también resultaron heridas otras personas, que fueron atendidos con lesiones de diversa consideración, además de cinco policías nacionales y un policía local.
Así mismo, durante los incidentes, los seguidores de equipo de fútbol causaron numerosos destrozos en varios vehículos de particulares, así como en varios vehículos policiales, que tienen las lunas rotas y numerosas abolladuras producidas por los alborotadores y por impactos de botellas y piedras.
Como consecuencia de los incidentes y para evitar otros nuevos, fueron cerrados los establecimientos de las inmediaciones, para evitar que las alteraciones del orden se siguieran produciendo debido a la ingestión de bebidas alcohólicas.
Finalmente, fueron detenidas ocho personas, que pasarán a disposición del Juzgado de Instrucción de guardia de Benidorm, según indicaron las mismas fuentes.
