La Diputación y la Fundación ESYCU amplían el dispensario médico de Kimlea, en Kenia

Actualizado: sábado, 9 enero 2010 13:34

VALENCIA, 9 Ene. (EUROPA PRESS) -

La Diputación de Valencia y la Fundación de la Comunitat Valenciana de Estudio y Cultura (ESYCU) están ampliando el dispensario médico Kimlea, en Kiambu (Kenia), con el fin de incorporar nuevas actuaciones de asistencia sanitaria, prevención de enfermedades y campañas de sensibilización entre la población de esta región del país africano, según informó hoy la corporación provincial en un comunicado.

La institución provincial ha concedido una subvención de 48.000 euros a esta ONGD, dentro de su programa de Ayudas a Proyectos de Cooperación Internacional y con el objetivo de "multiplicar, a través de este dispensario, las posibilidades de atención a la población de Kiambu en lo que respecta a enfermedades como el sida, la malaria y la desnutrición" y otras relacionadas con el aparato respiratorio y las afecciones intestinales entre los niños.

Así lo explicó el diputado provincial de Cooperación Municipal e Internacional, Juan José Medina, precisó la corporación provincial. Asimismo, sostuvo que en Kiambu, según estudios realizados por la Fundación ESYCU, hay más de 63.459 personas con el virus del sida. Ésta es una zona plagada de los mosquitos que transmiten la enfermedad de la malaria y donde los índices de pobreza causan trastornos alimentarios y de desnutrición entre la población.

A ello se suman las afecciones intestinales que se generan continuamente por un consumo de agua en mal estado y la falta de higiene personal y de las comidas. Por ello, ESYCU considera "necesario ampliar los servicios y la atención sanitaria de este dispensario, para que las 6.000 personas que residen en Kiambu posean una mejor calidad de vida y un mejor acceso a medicamentos esenciales y a la prevención de enfermedades".

El dispensario posee diversos profesionales, en concreto, dos médicos de medicina familiar, dos pediatras, una enfermera titulada, una asesora psicopedagógica, una técnica de laboratorio, una farmacéutica, una recepcionista y un asistente social.

Con su ampliación no se descarta incrementar este personal con diez médicos asistentes voluntarios, que serían estudiantes de Medicina de los últimos cursos y que estarían en el dispensario en grupos de 5 ó 7 personas y en turnos de seis horas para prestar una mayor atención médica, según la fundación.

Juan José Medina comentó que éste es un proyecto cuyo desarrollo es "muy necesario", dado que "se adecua con total armonía a la problemática de los habitantes tanto a corto plazo, por solucionar un problema de salud, como a largo plazo, por lograr la supervivencia de niños que puedan colaborar en un desarrollo real y endógeno del país", destacó.