ALICANTE, 13 Dic. (EUROPA PRESS) -
El encierro de una veintena de estudiantes en el Aulario II de la Universidad de Alicante (UA) para reclamar una universidad "pública, gratuita, de calidad, democrática, científica y popular", se ha desarrollado "tranquilo y bien", según ha informado a Europa Press el Frente de Estudiantes Universitarios (FEU), convocante de la protesta.
La concentración, comenzada en la tarde de este pasado miércoles y finalizada a las 20.00 horas de este jueves, se ha realizado en el marco de una "jornada combativa" a nivel nacional.
Así, unas 20 personas, entre integrantes del FEU y miembros del Sindicat d'Estudiants dels Països Catalans (SEPC), han pernoctado en el edificio, mientras que a lo largo de la mañana han llegado a ser alrededor de 50 las que han integrado un piquete informativo y una charla mitin celebrada a las 13.00 horas en el campus alicantino.
Las reivindicaciones de la protesta, además de la defensa de la universidad pública, se han referido a la puesta en marcha de la línea 2 del tranvía alicantino TRAM o a la gratuidad de los cursos de idiomas, ya que algunas titulaciones exigen la presentación de certificaciones para promocionar, y dichos certificados son expedidos por "empresas externas concesionarias" cuyos cursos "cuestan unos 400 euros".
Además, han reclamado algunas mejoras en el aulario en el que se han encerrado, como la instalación de más enchufes de las aulas porque "hay pocos", mejoras en la calefacción, ya que "está centralizada y hay clases más frías que otras", así como la renovación del mobiliario y de los equipos informáticos del edificio que "están anticuados", según han asegurado.
TRASLADO DE CLASES
Desde el FEU han asegurado que el encierro se ha producido "tranquilo y bien", pero que por la mañana ha habido "algunos problemas" ya que, para burlar el bloqueo del edificio, algunas clases se han trasladado a otros inmuebles, "en contra de lo pactado" entre los convocantes y el rectorado, según han explicado.
El FEU ha señalado además que, antes de la convocatoria, había convenido con el Rectorado que dejarían acceder al edificio al personal de limpieza y administración a cambio de que las clases que debían impartirse en el aulario en el que se habían encerrado, y que quedarían canceladas, no se trasladasen a otros edificios, algo que, según han asegurado, "sí han hecho" algunas titulaciones de la Politécnica.
Ante esta circunstancia, miembros de los convocantes se han trasladado a esas aulas para preguntar a los estudiantes "si querían hacer el paro pero habían sido coaccionados por los profesores" o si, por el contrario, "querían seguir dando clase".
Al respecto, las mismas fuentes han asegurado que, tras votar a mano alzada, "aproximadamente la mitad" de esos alumnos quería parar, algo que efectivamente han hecho, mientras que "la otra mitad" ha seguido en clase.
