ALICANTE, 12 Mar. (EUROPA PRESS) -
Esquerra Unida ha acusado a la presidenta de la Diputación de Alicante, la 'popular' Luisa Pastor, y al presidente del PP provincial y vicepresidente del Consell, José Ciscar, de "crear una burbuja protectora" sobre la alcaldesa de Alicante, Sonia Castedo, imputada en la ramificación del 'caso Brugal' que investiga supuestas irregularidades en la tramitación del PGOU de la ciudad.
El portavoz del grupo municipal de EU en el Ayuntamiento de Alicante, Miguel Ángel Pavón, y la diputada en las Corts Valencianes, Esther López, han aseverado, en un comunicado, que se está creando "una burbuja protectora alrededor de la alcaldesa de Alicante y diputada en las Corts Valencianes frente a la supuesta línea roja del presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, contra la corrupción".
Desde EU, se ha señalado que la ciudadanía está "mareada" al ver cómo "esa línea roja" se mueve en función de "la imputación, el procesamiento y la condena". A juicio de la formación de izquierdas, si el 'president' "quiere tener alguna credibilidad en su lucha contra la corrupción que anida en las filas del PP, tendría que aplicar con especial contundencia la línea roja con Castedo, que de momento está imputada en espera de ser procesada por la pieza de Brugal del presunto amaño del Plan General".
Por ello, entienden Pavón y López que Fabra debería apartar a Castedo "de forma fulminante de todos sus cargos públicos y de cualquier futura lista electoral". "Fabra tiene que pinchar la burbuja protectora de Castedo", han apuntado.
Además, consideran que Luisa Pastor "se ha pasado tres pueblos" al defender la entrada de la alcaldesa 'popular' en las listas electorales "aunque estuviera procesada, desplazando la línea roja a una situación de condena penal. Ya sólo falta que algún dirigente del PP retranquee la línea roja al ingreso efectivo en prisión".
Por último, se han cuestionado, parafraseando a Sonia Castedo cuando dijo este pasado domingo a Alberto Fabra que tenía que premiar lealtades y castigar deslealtades, si no sería una "grave deslealtad" para con los ciudadanos "anteponer los intereses privados de un empresario, Enrique Ortiz, a los intereses de todos los alicantinos en la definición del Plan General de la ciudad", y han preguntado a la alcaldesa "¿a qué tipo de lealtad se refiere Castedo?".
