Lamenta que la Generalitat "gasta mucho en extinción y poco en prevención" y cree que hay que apostar por el desarrollo rural
VALENCIA, 26 Abr. (EUROPA PRESS) -
El coordinador de Planificación del Medio Forestal y Prevención de Incendios de la Plataforma Forestal Valenciana y profesor asociado de la Universitat Politècnica de Valencia (UPV), Ferran Dalmau-Rovira, ha advertido de que este verano puede ser "complicado" en materia de incendios forestales en la Comunitat, entre otras causas por la "sequía intensa", aunque cree que "todavía estamos a tiempo de tomar medidas".
Tras el primer gran incendio de la temporada, que ha calcinado unas 320 hectáreas en la zona de Torrent y Chiva y obligó a desalojar a cerca de 3.000 personas, este ingeniero forestal y técnico de Brigada Helitransportada contra Incendios Forestales anima a los vecinos a formarse para saber actuar ante un fuego y a dotarse de medios suficientes para su "autoprotección".
Dalmau-Rovira, en declaraciones a Europa Press, ha lamentado que la Generalitat "gasta mucho en extinción y poco en prevención" y cree que si se quiere actuar sobre "la causa estructural" de los incendios, se debe "apostar por el desarrollo rural, por los valores productivos del territorio y por políticas de ordenación territorial estratégica", lo que supone "agricultura y trabajos forestales".
Frente a 2013 que, según los especialistas, fue un año "bueno" en materia de incendios, con unas 1.400 hectáreas calcinadas, 2012 fue mucho peor ya que ardieron más de 57.000 hectáreas. No obstante, el experto ha señalado que el peor año que se recuerda fue 1994 con cerca de 140.000 hectáreas arrasadas, el 14 por ciento de la superficie forestal de la Comunitat Valenciana.
El ingeniero forestal ha criticado que "los montes no se gestionan adecuadamente y se genera una acumulación de masa vegetal que luego vuelve a arder". Al respecto, ha señalado que mientras en 1975 había 457 millones de metros cúbicos de leña en los montes en España, en 2009 esta cifra ascendió a 922 millones de metros cúbicos.
"Como los espacios rurales forestales valencianos se han ido despoblando, no ha habido inversión y ha habido situaciones de no gestión forestal, la situación es insostenible", ha lamentado. En esta línea, ha abogado por una gestión "ordenada y sostenible".
"AMENAZA MUTUA"
Ferran Dalmau-Rovira ha señalado que la acumulación de viviendas en zonas que eran forestales, como sucede en la zona de Torrent, suponen "una amenaza mutua". "Las zonas urbanizadas amenazan al monte, porque suponen un foco posible de inicio de un incendio", como el petardo que inició el incendio de Barx el año pasado o el que se originó en 2006 cuando un joven quemó las cartas de su exnovia y las arrojó a un contenedor en Simat de la Valldigna.
Pero también existe una "amenaza del monte para el núcleo de población", ya que "no es lo mismo que un monte arda cuando no hay casas que cuando sí las hay", dado que en ausencia de residencias las operaciones contra incendios son "mucho más fáciles", ha explicado.
Este experto, uno de los responsables técnicos de la patente del Sistema de Defensa contra Incendios Forestales (Sideinfo), ha destacado la importancia de la planificación. Considera que "incendios hay, ha habido y va a haber", por lo que cree necesario "tener un plan contra el fuego".
"ADAPTAR LAS URBANIZACIONES A LOS INCENDIOS"
En su opinión, "hay que adaptar las urbanizaciones a los incendios forestales" porque éstos "van a estar ahí". Al respecto, ha indicado que la planificación incluye la preventiva y la de emergencias, que es aquella que se aplica que "cando falla la planificación"
También cree que se debe trabajar en lo referente a la vegetación que es el "combustible" de los incendios forestales. Al respecto, se ha referido al hecho de que "tener un jardín de una forma u otra puede hacer que una casa arda o no arda".
Asimismo, este especialista ha resaltado que hay que tener las infraestructuras adecuadas para luchar contra los incendios, como depósitos de agua disponibles. Por otro lado, ha destacado la importancia de formar a los ciudadanos, ya que "no saben actuar ante las emergencias".
