VALENCIA, 5 Jul. (EUROPA PRESS) -
La implantación de la facturación electrónica, que comenzó este martes para todos los proveedores de la Generalitat, acortará "entre 10 y 15 días" el plazo de contabilización de las deudas contraídas por la administración, en palabras del conseller de Hacienda y Administración Pública, Juan Carlos Moragues.
Además, se prevé que reporte un ahorro de 500.000 euros en la fase inicial --en la que una parte de la gestión se realizará aún en formato papel--, de un euro por factura, que podrá alcanzar los 2,78 euros por factura una vez esté totalmente desarrollado este sistema.
En una entrevista concedida por Europa Press, valora los esfuerzos del Consell para regularizar pagos y destaca que "la intención es agilizar todavía más la contabilización en todos los sectores, y por eso es un hito tan importante la factura electrónica porque irá de forma automática al Registro Único de Facturas y, una vez allí, hay un plazo de 15 días para contabilización y fiscalización".
Moragues subraya que el Consell implantó el 1 de julio esta medida "por delante del Estado, a la vanguardia de las comunidades autónomas", de modo que sus proveedores ya deben utilizar la plataforma Ge-Factura para remitir sus facturas, mientras que la normativa estatal fija la obligatoriedad el 15 de enero de 2015.
La Generalitat ha realizado un mailing a más de 5.000 proveedores para informarles de cómo adaptarse al nuevo sistema y, además, este martes organizará un acto en el CdT de Valencia a las 11.30 horas para dar a conocer Ge-Factura a sus principales proveedores.
Desde su puesta en marcha en 2011 --hasta ahora no era obligatoria su utilización--, esta plataforma recibe una media de 4.000 facturas al mes y se estima que ahora ese número se multiplicará por diez.
Moragues destaca esta medida entre los esfuerzos de la Generalitat para "conseguir una administración más pequeña, más eficiente, más moderna, más electrónica", junto a otros hitos como la entrada en funcionamiento de la Ciudad Administrativa 9 de Octubre, que alberga a más de 3.000 empleados públicos y supone unos ahorros de diez millones de euros en alquileres y siete en centralización, o la central de compras, cuyo ahorro cifra en 28 millones.
"Estamos transformando poco a poco la administración, se ha conseguido mucho en poco tiempo, recorrido de eficiencia siempre hay y vamos a seguir en esa línea dado que, para la administración, la eficiencia es una obligación, no es una opción", recalca.
"ADAPTAR LA OFERTA PÚBLICA DE PLAZAS"
Alude, en este sentido, al "muy ambicioso" plan de redistribución de cargas de trabajo para "adaptar la distribución y ordenación de los recursos humanos a las necesidades actuales", en un contexto en el que "hay que adaptar la oferta pública de plazas a las nuevas necesidades de cualificación y capital humano de la Generalitat".
Moragues argumenta que "la administración se creó en los años 80 y ahora las exigencias que se le piden son muy diferentes" y, por tanto, requieren otros perfiles como "informáticos, abogados, ingenieros de telecomunicaciones o inspectores de tributos".
