VALENCIA, 24 Mar. (EUROPA PRESS) -
La Fiscalía de Valencia ha rebajado 11 años la pena que solicitaba para un joven que maltrató a su pareja en presencia del hijo menor en común, de seis años, la dejó bajo la lluvia por morderse las uñas y le rasgó el lóbulo de la oreja izquierda tras propinarle varios golpes.
Inicialmente el ministerio público pedía para el joven 12 años y 11 meses de prisión por dos delitos de maltrato familiar, un delito de lesiones, y otro de lesiones con deformidad. Sin embargo, finalmente se ha llegado a un acuerdo entre acusaciones y defensa por el que el joven ha reconocido los hechos que se le atribuyen y se le ha rebajado la pena hasta los dos años de prisión por un delito de maltrato y otro de lesiones.
Así mismo, se ha acordado retirar al joven la pulsera telemática que portaba para controlar y evitar que se acercara a la víctima, con lo que se le citará esta semana en la Audiencia de Valencia para quitársela, según ha explicado su abogada a los medios de comunicación tras la celebración de la vista.
La pena se ha rebajado en tantos grados, tal y como ha explicado la letrada, porque se han eliminado delitos de lesiones y maltrato al no haber parte de lesiones de la víctima y al haberse consolidado una de las heridas, en concreto, la fractura de una vértebra de la espalda que la víctima aseguraba que se la había provocado su entonces pareja.
Respecto a la responsabilidad civil, se ha rebajado de 7.500 a 3.000 euros, y el joven ya ha satisfecho 1.000 euros, con lo que el objetivo de su abogada es, ha dicho, pedir que se le suspenda el ingreso en prisión por no superar los dos años y no constarle antecedentes.
El acusado y la víctima iniciaron una relación sentimental en 2006 y tuvieron un hijo, que en el momento de los hechos tenía seis años. Durante 2009, coincidiendo con un mal día que tuvo el acusado de mercado, al llegar a la vivienda familiar dio varios golpes en la cara a su pareja y le rasgó el lóbulo de la oreja izquierda.
En invierno, en presencia del hijo menor de ambos, le recriminó a la víctima que se mordiera las uñas y le dijo: "la mujer de un gitano no lo hace". Tras ello, le obligó a salir a la calle mientras llovía y sentarse en una silla, donde la mantuvo hasta que la hizo de nuevo pasar al domicilio y le obligó a dormir en la silla durante toda la noche.
El día de Nochebuena de 2009, cuando la pareja y su hijo se encontraban en la vivienda familiar, se inició una discusión porque había fallecido el pájaro de compañía, y ante ello el acusado culpó a la joven de su muerte y le indicó que era porque no lo cuidaba. A continuación, con una vara de domar a los caballos, le golpeó en la espalda, sin que se haya objetivado documentalmente ninguna lesión.
Estas acciones se desarrollaban siempre en presencia del hijo menor, quien al ver el comportamiento reiterado de su padre con su madre vomitaba todas las noches ante el temor que pudiera agredirla nuevamente. Los hechos fueron denunciados por la mujer --quien ha sido diagnosticada de un trastorno ansioso depresivo-- en mayo de 2011.
