VALENCIA, 24 May. (EUROPA PRESS) -
El conseller de Cultura y Educación, Alejandro Font de Mora, acusó hoy a la oposición de emplear una "doble vara de medir" con la polémica sobre las fosas comunes del cementerio de Valencia donde están enterradas víctimas del franquismo, porque, según denunció, ya se produjeron exhumaciones en esa misma zona durante los años 1986 y 1991, bajo gobierno socialista en el Ayuntamiento de la ciudad.
El conseller contestó en la sesión de control de las Corts Valencianes a dos preguntas de los diputados del PSPV José Camarasa y de EU-Entesa Ramon Cardona sobre las gestiones para evitar la destrucción de fosas comunes del cementerio de Valencia en las que reposan restos de represaliados de la dictadura y sus repercusiones para el patrimonio histórico y cultural.
El titular de Cultura y Educación, que aseguró que "no hay ningún riesgo patrimonial" en las actuaciones que se han llevado a cabo en este cementerio, subrayó que sobre las mismas fosas que ahora "preocupan tanto" a la oposición, se realizaron en 1986 y en 1991, cuando "la izquierda detentaba las responsabilidades de gobierno en el municipio de Valencia", dos "procesos masivos de exhibición", concretamente en los cuadros tercero y cuarto, e "igual valor tenían aquellas remociones de tierra como tienen ahora".
El conseller argumentó además que los restos humanos extraídos del cementerio y que aparecieron en una cantera de la población valenciana de Sagunto responden a "un incidente por extralimitación de un operario al mando de una máquina excavadora", algo ya puesto de manifiesto por la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, que, según recordó, "ha pedido excusas públicamente y ha abierto un expediente informativo".
Font de Mora reclamó dejar "de lado" cuestiones que "no sirven a la convivencia", y pasar "las páginas tenebrosas que haya que pasar", y, refiriéndose a las palabras paz, piedad y perdón pronunciadas por el político Manuel Azaña, presidente de la II República, en uno de sus últimos discursos, señaló que los representantes de la oposición "ni quieren paz, ni quieren piedad ni quieren perdón".
VIRIATO
El conseller indicó que "no se puede admitir, por parte de nadie, en la España de 2006 que empecemos a hurgar en heridas que son de la primera mitad del siglo pasado" porque "supondría tanto como poderse echarse en cara las consecuencias de la guerra carlista" o preguntarse por "quién mató a Viriato".
La intervención del titular de Cultura motivó las protestas del diputado socialista José Camarasa, que, al finalizar el turno de la pregunta de EU-Entesa, y, cuando la vicepresidenta de la Cámara, Rosa María Barrieras, que presidía la sesión, había dado por finalizado el punto, se dirigió al conseller para exclamarle: "no te irás ligero de equipaje. Tendrás la contestación cuando te toque" y llamarle "listillo" e "incendiario".
Camarasa, que fue llamado al orden por esta alusión, manifestó, durante su turno, que mantener el recuerdo y la memoria de los republicanos fusilados por el franquismo "no puede ser más que una exigencia moral, un deber cívico y, además, una obligación para las autoridades civiles", y pidió en este contexto al conseller que "intervenga" ante Barberá y "sean capaces de llegar a un acuerdo".
El parlamentario mostró, no obstante, su escepticismo porque la "intransigencia" de Rita Barberá "intenta tapar los gritos del silencio de los que están en esa fosa", que son "de oprobio por la actuación descarada, manipuladora y pertinaz de la alcaldesa". Además consideró "cobarde" la actitud de la primera representante municipal "no viniendo a la Cámara a dar la cara" cuando sí estuvo en la sesión de la mañana, pero porque los representantes del PP "perdían una votación".
Camarasa consideró además "muy graves" las actuaciones que han sido paralizadas por mandato judicial, ya que afectan a "miles de valencianos que tienen una tradición judeocristiana" y que "respetan a sus muertos".
HUESOS
Por su parte, el diputado de EU-Entesa Ramon Cardona aseguró que "la paz y el perdón no se pueden edificar sobre el olvido, sino sobre el conocimiento" y, tras comparar los asesinatos cometidos durante el franquismo con los crímenes de las dictaduras de Chile o Argentina, atribuyó a los representantes del PP la voluntad de haber parado las obras en el cementerio de Valencia sólo para "coger carrerilla", "dar el último paso" y que "desaparezcan la memoria" y "hasta los huesos" de los represaliados de la dictadura.
En la réplica, el conseller acusó a EU-Entesa de realizar una intervención "altamente ofensiva" por insinuar que el PP ha querido terminar "una tarea inacabada por el franquismo", cuando, añadió, "no somos herederos de nadie", y sería tan "injusto" vincular a su partido con estos hechos como culpar a EU del "asesinato y represión" de miembros del POUM, de las torturas de Andreu Nin o de la muerte de militantes de la CNT.
