La Fundación Agua y Progreso afirma que "sin agua del Ebro la agricultura no podrá frenar la desertización"

Actualizado: jueves, 14 septiembre 2006 23:17

VALENCIA, 14 Sep. (EUROPA PRESS) -

El director de la Fundación Agua y Progreso de la Comunitat Valenciana, José Alberto Comos Guillem, afirmó hoy que "sin agua del Ebro, la agricultura no podrá ser un freno a la desertización en la fachada sudeste de España" y remarcó que la derogación del trasvase del Ebro "ha sido un lamentable error" ya que, para Comos, "es mejor que las plantas desalinizadoras porque da más agua con un coste económico y un impacto ambiental menor", informaron fuentes de esta fundación.

Comos efectuó estas declaraciones en la conferencia que pronunció esta tarde, bajo el título 'Trasvases de aguas y desalación en el marco de la planificación hidrológica' en el salón de actos de la Universidad Cardenal Herrera-CEU de Valencia, un acto que fue organizado conjuntamente por la entidad que dirige y por el Sindicato Independiente de la Comunitat.

El director de la Fundación Agua y Progreso destacó que "una parte fundamental del derogado trasvase era la recuperación ecológica del Delta del Ebro, lo que no se debe olvidar" y apuntó que el trasvase "hubiera podido actuar como catalizador para la mejora medioambiental del Delta y de toda la cuenca mediterránea".

Asimismo, aseguró que "en el Ebro hay suficiente agua para el trasvase en el campo hidrológico y solamente se trasvasaría el seis por ciento del caudal del río, por lo que no se planteaba, ni se plantea, quitar todo el agua" y lamentó que, con el Plan A.G.U.A., "la Comunitat recibe un 75 por ciento menos de agua de lo que iba a recibir con el trasvase".

En este sentido, Comos criticó que el citado plan "no es una alternativa real al trasvase" y añadió que "se trata de un grave lastre para nuestra economía, tanto para la agricultura, que supone el 20 por ciento de las exportaciones valencianas, como para el turismo y la calidad ambiental".

Para Comos, el trasvase "es perfectamente viable ecológica, económica e hidrológicamente" y frente a los "beneficios medioambientales" que, a su juicio, reportaría, el responsable de Agua y Progreso incidió en que los vertidos de las plantas desalinizadoras "que tanto defiende la ministra de Medio Ambiente Cristina Carbona dañarían las praderas de posidonia, una especie vegetal de las costas valencianas y murcianas que está en peligro de extinción y protegida por la Unión Europea", apostilló.

Por contra, el director de la Fundación Agua y Progreso alabó la política del agua del Gobierno valenciano que, dijo, está "basada en el ahorro y la gestión racional del recurso hidrológico" y ser "muy acertada". Pero sentenció que "la solución definitiva para los problemas de los valencianos pasa por el trasvase del Ebro".

TRASVASES EN EL MUNDO

Comos realizó durante su conferencia un análisis de los proyectos de trasvases hidrológicos construidos en todo el mundo y mostró cifras y datos para argumentar que los trasvases de cuencas excedentarias a deficitarias "son la principal alternativa a nivel internacional para paliar la escasez de agua y garantizar el abastecimiento".

En su exposición hizo una mención especial al caso de California, ya que incidió en que este Estado de la costa oeste norteamericana "guarda una gran similitud con la Comunitat Valenciana en cuanto a población, condiciones del terreno, latitud, clima, zonas de regadío y agua disponible".

"Por eso --prosiguió-- los valencianos tenemos que fijarnos en el ejemplo de California y tener en cuenta que allí los trasvases y proyectos locales de acueductos superan el 40 por ciento del abastecimiento de agua, mientras que la desalinización supone tan sólo el 0,1 por ciento del suministro hídrico en todo el Estado", aseveró, al tiempo que subrayó este ejemplo de California como "un referente mundial en cuanto a gestión hídrica".

Finalmente, se refirió también al trasvase del lago Gaston para abastecer a la mayor zona urbana del Estado de Virginia, donde, según Comos, "se descartó la desalación de agua marina porque el trasvase era más eficiente, barato y tenía menos impactos ambientales", así como a los proyectos de trasvases propuestos para enviar agua excedente no utilizada del sur de Turquía hacia varios países con déficit hídrico de Medio Oriente.