VALENCIA, 18 Jul. (EUROPA PRESS) -
El conseller de Infraestructuras y Transporte, José Ramón García Antón, manifestó hoy en una carta remitida al director general del Agua del Ministerio de Medio Ambiente, Jaime Palop, que "detrás de las continuas amenazas por parte de varios responsables del Ministerio de restricciones de agua para el abastecimiento en las ciudades de la Comunitat Valenciana, sólo se esconde la mala gestión que se ha estado haciendo desde el Gobierno central durante los dos últimos años", según informaron hoy fuentes del Consell.
Así, en la carta remitida, García Antón expresó "el malestar del Govern de la Comunitat Valenciana por los intentos por parte del Ministerio de Medio Ambiente de hacer recaer sobre el gobierno autonómico y las entidades locales de la Comunitat Valenciana las eventuales restricciones de agua a los usos urbanos", incidió.
Asimismo, el conseller manifestó que "no podemos aceptar ningún tipo de maniobra con la que se pretenda hacer aparecer a la Comunitat Valenciana como la responsable de los resultados de una política que hemos denunciado reiteradamente como muy negativa para los valencianos y cuya responsabilidad recae total y exclusivamente sobre el Ministerio de Medio Ambiente", aseveró.
Por otra parte, García Antón recordó al Ministerio de Medio Ambiente que en la Comunitat Valenciana "llevamos muchos años poniendo en práctica medidas reductoras del consumo y nuestras principales ciudades disponen de red de agua no potable para servicio de jardines, baldeo de calles y fuentes ornamentales", apostilló.
En este sentido, el conseller manifestó que durante los años 2005 y 2006, se ha estado actuando "con éxito desde los municipios para reducir la dotación por abonados, llegando a ser en ciudades como Elche de un 21 por ciento, Orihuela un 9 por ciento, Torrevieja un 8 por ciento o Santa Pola un 7 por ciento, entre otras", subrayó.
Por último, García Antón recordó que las redes de distribución en las principales áreas urbanas de la Comunitat Valenciana "tienen niveles de eficiencia superior al 80 por ciento e incluso superiores al 90 por ciento en ciudades como Alicante o Benidorm", concluyó.
