Dice que Castilla-La Mancha ha estado "regalando" el agua durante años y ahora tiene que desarrollarse
TOLEDO, 4 Sep. (EUROPA PRESS) -
El vicepresidente primero del Gobierno de Castilla-La Mancha, Fernando Lamata, defendió hoy que el "Tajo no tiene una gota más para Murcia y Levante", tras la última medición de la Confederación Hidrográfica del Tajo que sitúa los embalses de cabecera de Entrepeñas y Buendía en 241 hectómetros cúbicos, a uno del límite fijado para autorizar una derivación a la cuenca del Segura.
A preguntas de los medios, tras la reunión de la Comisión Delegada para Asuntos del Agua, Lamata indicó que la situación de los embalses de cabecera es "crítica", puesto que "no se prevé que se resuelva en semanas", dada la "sequía prolongada" existente desde hace dos años.
De este modo, sostuvo que un futuro trasvase "no es planteable" y "sería ilegal" actualmente, en virtud de la legislación en materia hídrica, y apeló a la zona levantina la toma de medidas alternativas para su regadío, insistiendo en que "ahora, en sequía, es cuando hay que tener claro de que el trasvase se ha terminado", puesto que, de otro modo, es "disparatado, fuera de sentido y de consideraciones lógicas".
Consideró que el Levante "plantea mal, sus estrategias" de desarrollo económico, porque "esta manera de abastecer no tiene sentido". Así, para el vicepresidente primero castellano-manchego la respuesta se basa en la construcción de desaladoras, puesto que "no hay otra alternativa", y puso de ejemplo las comunidades de Canarias y Baleares, abastecidas en medida por agua desalada.
Asimismo, aseguró que las peticiones de agua por parte de Murcia y Valencia responde a que en "corto plazo sale el agua más barata del trasvase" que la construcción de desaladoras. Además, sostuvo que desde Castilla-La Mancha se "ha estado regalando el agua durante años y ahora, Castilla-La Mancha tiene que desarrollarse".
Lamata reafirmó la posible conclusión del trasvase Tajo-Segura en virtud del crecimiento económico, industrial y poblacional de Castilla-La Mancha y no entendió cómo se cuestiona desde el Levante la construcción de edificios e industrias en la región, "¿Es que no tenemos derecho?", sentenció.
Además, preguntado por la toma de medidas ante la situación de los embalses, Lamata subrayó la limitación de riego en regadíos y los programas de mejora y eficiencia en la conducción de agua al uso humano.
Asimismo, el vicepresidente primero sostuvo que el Tajo a su paso por Toledo "está moribundo, parece que está suplicando que se le respete" e instó a los dirigentes murcianos y valencianos a que visiten el río y los embalses de cabecera.
PEAG.
Por otra parte, la Comisión Delegada para Asuntos del Agua, que incluye a las Consejerías de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural, Vivienda y Urbanismo y Obras Públicas y la Presidencia de Castilla-La Mancha, revisó el futuro Plan Especial del Alto Guadiana (PEAG), el cual está previsto que finalice la fase jurídica a finales de septiembre.
En la reunión se estudió el convenio firmado entre el Ejecutivo nacional y el regional y los programas sectoriales de actuación que "permitirá el mantenimiento de las zonas afectadas" por el PEAG.
Asimismo, se analizó el decreto de demarcaciones hidrográficas del Júcar, dado que es una cuenca que afecta al 70 por ciento de los recursos hídricos en Castilla-La Mancha, "pero que se utiliza la mitad", así como una futura "revisión de su demarcación" para que "se tenga en cuenta la posición" regional ante las "nuevas necesidades y desarrollos".
También, se estudió el paquete de inversiones del programa AGUA y la incorporación de nuevas obras para Castilla-La Mancha, pertenecientes al programa, ante la próxima reunión de la Comisión Mixta entre la Junta y el Ministerio de Medio Ambiente; así como el derecho de cogestión en materia de agua y la caducidad del trasvase Tajo-Segura, que se incluirá en la reforma del Estatuto de Autonomía.
