VALENCIA, 11 Sep. (EUROPA PRESS) -
El vicesecretario de Comunicación del PP, Esteban González Pons, señaló hoy que este fin de semana España "se convierte en la sala VIP del populismo internacional" con la visita no oficial del presidente de Venezuela, Hugo Chávez, y la del máximo dirigente de Bolivia, Evo Morales, en Madrid.
González Pons, que se expresó de esta manera en rueda de prensa en Valencia para referirse a las visitas este fin de semana de los presidentes de Venzuela y Bolivia, Hugo Chávez y Evo Morales, respectivamente, criticó la "extraordinariamente frívola" política exterior del Gobierno socialista.
Según explicó, el ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación, Miguel Ángel Moratinos, "ha suspendido un viaje oficial a Israel para venir a España a recibir a Hugo Chávez, que viene en visita de trabajo desde Irán". Así, criticó que Moratinos, "en lugar de cumplir con su agenda y hacer su viaja oficial a Israel, lo suspende causando gran malestar allí".
Del mismo modo, lamentó que "la frivolidad de nuestro Gobierno en política internacional haya convertido Madrid en la 'duty free shop' del populismo internacional". Es la "parada entre aeropuerto y aeropuerto que los líderes populistas internacionales prefieren".
González Pons mostró su confianza en que a Hugo Chávez "se le pidan explicaciones por la persecución a los periodistas que se está produciendo en su país". De Morales, destacó que "va a dar un mitin en Madrid y puede que haga una simbólica marcha hacia el Palacio de la Moncloa.
Por otro lado, preguntado por la rueda de prensa que ayer ofrecieron los presidentes de España e Italia, José Luis Rodríguez Zapatero, y Silvio Berlusconi, en el país transalpino, González Pons opinó que es "triste que se haya transmitido tanta frivolidad cuando en España se está pasando tanta penalidad".
"Esta cumbre tenía que analizar --añadió-- los problemas de la inmigración y de los inmigrantes pero, en lugar de eso nos han transmitido algunas bromitas sobre sexo".
Así, consideró necesaria una política internacional "menos frívola" y que Zapatero, "no se dedique a bromear, sino que se ponga inmediatamente a trabajar", concluyó.
