VALENCIA, 6 Ago. (EUROPA PRESS) -
El alcalde en funciones de Valencia, Alfonso Grau, reclamó hoy a la concejala socialista Carmina del Río que, en vez de pedir una modificación del Plan Especial del Paseo Marítimo, su grupo político podría instar al Gobierno central a "aceptar la redelimitación de la línea marítimo-terrestre" y ceder así a la ciudad "todo el Paseo Marítimo, pues la ciudad lo construyó y es la ciudad la que lo mantiene".
El edil se pronunció en estos términos, en un comunicado, tras la petición de Del Río de que se modifique dicho Plan Especial para "normalizar" la situación de los restaurantes del Paseo Marítimo, atendiendo a su "excepcionalidad", para que éstos estén exentos de los requisitos que se incluyen en la Ley de Costas.
En este sentido, Grau añadió que "no se trata sólo de regular los restaurantes, ya que eso no es más que una muestra más de la tozudez del Gobierno central por mantener una línea de costa que no tiene nada que ver con la realidad en una playa de casi 200 metros de ancho" y en la que, en algunos casos, existen "incluso entrantes en la alineación como el que hay junto al edificio de las antiguas termas".
Por su parte, la concejal delegada de Playas en el Ayuntamiento de Valencia, Lourdes Bernal, resaltó que la propuesta del grupo socialista "ya fue presentada al Gobierno en los mismos términos" en una de sus reuniones, pero "la rechazaron de pleno y se negaron a aceptarla".
"Además de que el PSPV llega tarde, ahora es cuando se ve la discriminatoria e injustificable actitud del Gobierno socialista para con Valencia y los valencianos" manifestó Bernal.
No obstante, la edil responsable de Playas, destacó que, "después de una batalla de muchos meses, reuniones y llamamientos, ya era hora de que el grupo socialista en el Ayuntamiento empezara a decir algo con cordura, aunque los argumentos que propone Del Río, ya han sido propuestos por este Ayuntamiento, y antes, consensuados con las diferentes partes implicadas", resaltó.
En su opinión, el hecho de que la concejal socialista se haya "mirado la Ley de Costas y se haya aprendido el artículo 65 que fue divulgado por el equipo de gobierno es un orgullo para esta corporación, porque quiere decir que sus gestiones sirven de aprendizaje para la oposición". De este modo, valoró a del Río que, "ahora es una alumna aventajada", ironizó.
La concejala de Playas señaló que los asuntos que se abordan se refieren a "temas serios como pueden ser pérdidas de empleo y de ingresos o de calidad en el servicio turístico". Por ello, recordó a del Río que, desde la llegada de Zapatero al Gobierno "sólo se han dedicado a dos cosas, una a destruir a la oposición, y otra, a cargarse la economía y el empleo", reprochó.
"PERSECUCIÓN OBSESIVA"
Al respecto, censuró la "persecución obsesiva" de los socialistas "hacia los intereses de esta ciudad", y "la evidente diferencia de criterios para sancionar" que, según Bernal, han costado a la ciudad "multas y pérdidas de banderas". En este sentido, añadió que al Ayuntamiento "sí que cumple la ley, pero no acepta diferencias a la hora de aplicarla".
La concejala lamentó que "no puede ser que un evento en la playa de Valencia se multe y en otros sitios, sobre todo de Andalucía, no se haga". Asimismo, se preguntó por qué el Partido Socialista "no actúa con la misma contundencia en la aplicación estricta de la ley con localidades costeras del sur con auténticos chiringuitos en la arena, y aquí, es tajante con los restaurantes ordenados de los paseos".
De este modo, exigió al grupo socialista que "no cambie el discurso, ni intente manipular ni tirar por tierra toda la gestión de este Ayuntamiento". Agregó que "sin el apoyo de la Generalitat a través del vicepresidente Vicente Rambla, de la consellera de Turisme, Angélica Such, de la alcaldesa, Rita Barberá, y de varios concejales, no hubiera sido posible frenar la decisión firme de derribar las terrazas de los restaurantes del Paseo Marítimo de Valencia".
