VALENCIA, 16 Nov. (EUROPA PRESS) -
La sección segunda de la Audiencia Provincial de Valencia ha condenado a un hombre, natural de Marruecos y en situación irregular en España, a cumplir una pena de cinco años y medio de prisión por lesionar a dos compañeros con los que convivía en un matadero del municipio valenciano de Pedralba en agosto de 2005.
El incidente tuvo lugar en la madrugada del 2 de agosto, cuando el acusado llegó al matadero e inició una discusión con uno de sus compañeros. En el transcurso, cogió un cuchillo y se lo clavó en el pecho, lo que le produjo una herida penetrante en el tórax. La herida le pudo provocar, sin asistencia urgente y traslado inmediato a un centro hospitalario, la muerte de la víctima.
Igualmente, el procesado propinó varias patadas y golpes con un cuchillo a otro de los compañeros que intervino para detener la agresión, quien resultó con varias heridas, se fracturó la nariz y perdió dos incisivos superiores.
Durante la vista, el hombre admitió que el día de los hechos él estaba presente y que incluso llegó a coger algún instrumento para agredir a un compañero, pero que finalmente no lo hizo. También reconoció que era mayor de edad, a pesar de que manifestase cuando fue detenido que tenía 17 años.
Frente a su versión, sus compañeros --los dos que resultaron heridos y otro más-- testificaron que el acusado fue el que cometió las lesiones con un cuchillo utilizado para labores agrícolas. De hecho, la persona que no intervino declaró textualmente que el acusado "pegó al rumano con un cuchillo y a Noureddine con el puño".
Asimismo, los tres compañeros afirmaron que esa noche habían estado consumiendo bebidas alcohólicas porque eran fiestas en el pueblo y que, como consecuencia, el acusado estaba muy excitado y tenía seriamente afectadas sus facultades intelectivas y volitivas.
Por todo, y al considerar probados los hechos, el tribunal condena al hombre a cinco años y medio de cárcel por dos delitos de lesiones y a que indemnice con 8.630 euros a los lesionados. Frente a ello, el ministerio fiscal le acusaba de un delito de lesiones y de otro de homicidio en grado de tentativa y le pedía 11 años de prisión.
La Audiencia descarta el delito de homicidio al considerar que los elementos circunstanciales conocidos "no excluyen un ánimo homicida en el autor, pero tampoco permiten descartar que la acción agresiva se ejecutara con la sola intención de causar una lesión". Por ello le condena a dos delitos de lesiones.
