El Hospital de Manises desarrolla un programa de parto natural para alejarse de los nacimientos medicalizados

Actualizado: lunes, 10 agosto 2009 13:21

VALENCIA, 10 Ago. (EUROPA PRESS) -

El Hospital de Manises (Valencia) está desarrollando un programa de parto natural pionero, con el apoyo de la Conselleria de Sanidad, para evitar la intervención medicalizada "salvo en los casos que se considere necesario por riesgo para la madre o para el bebé". Con ello, se pretende fomentar un nacimiento "lo más natural posible" y ser "un referente y alejarse de la tendencia de partos medicalizados".

El programa, que dirige la jefa del servicio de Ginecología y Obstetricia del Hospital, Begoña Pellicer, se basa en "fomentar la comunicación con el personal y hacer partícipes a los padres en la toma de decisiones", según informó la Generalitat en un comunicado.

"La finalidad última es que se humanice el parto, que se cree un ambiente propicio en el que la tecnología apoye, pero no sustituya, a la fisiología de la mujer", explicó Pellicer, quien añadió que en países como Holanda "este modelo está ya muy avanzado atendiendo a la cada vez mayor demanda social que existe acerca del tema".

Según la Generalitat, "un buen indicativo que muestra el grado de implantación de este modelo es la relación entre partos y cesáreas", que deben ser inferiores al 18%. Actualmente, el porcentaje de cesáreas por una mala evolución del proceso natural "se sitúa en un 12,8%". "Esto es una clara muestra de que en este centro respetamos al máximo el proceso natural, siempre y cuando ello no suponga ningún riesgo para la madre o el niño", indicó la jefa de servicio.

El programa, que otorga un gran protagonismo a la matrona, se inicia con el diseño, por parte de la madre, de un plan de parto. Este trazado se realiza en las últimas semanas de gestación, junto al ginecólogo, y permite a la madre preparar cómo será el nacimiento de su hijo. La confianza en el equipo de asistencia es la "base fundamental que asegura la calidad asistencial, se huye de prácticas extremas que puedan suponer un riesgo maternofetal y, a la vez, se pide un compromiso de respeto hacia normas y decisiones asistenciales", explicó la misma fuente.

Una vez llegado el momento, el servicio de Ginecología y Obstetricia del Hospital ofrece una asistencia "segura y, a la vez, respetuosa al máximo" con los aspectos emocionales, psicológicos y sociales del parto. Por ello, la madre dispone de una habitación individual de dilatación, en la que en todo momento cuenta con la compañía del padre o de un "compañero de parto". En este espacio, además de contar con la "máxima intimidad y libertad de movimientos", la mujer tiene acceso a métodos de relajación naturales de "probada eficacia" en hospitales europeos, como las llamadas bolas de parto que facilitan la dilatación.

En el momento que la madre lo solicite, se le administra la anestesia epidural. Una vez que el niño ha nacido, se fomenta la creación inmediata del vínculo madre-hijo, lo que incide en el desarrollo emocional del bebé.

Posteriormente, el programa contempla que la permanencia en el Hospital sea la "imprescindible" para asegurar un buen posparto, pero no se alargue más de lo necesario. Se pasará así de las 48 horas de ingreso a 36 horas. Además, hay habilitado un teléfono de asistencia de apoyo 24 horas para las dudas que surgen a los padres primerizos al llegar a su domicilio. Las pacientes recibirán también formación a través de diversos talleres organizados sobre técnicas de relajación en el parto, prevención de los defectos de suelo pélvico, rehabilitación posparto, entre otros.

Este programa se ha diseñado siguiendo los criterios de la Organización Mundial de la Salud y los protocolos de la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia, que recomiendan una calidad y atención basada en el protagonismo de la mujer y en su fisiología, y el mínimo grado de medicalización posible.