El Hospital Quirón opera con éxito a una niña marroquí con una anquilosis congénita que le impedía abrir la boca

Naima y el equipo de Fundación Quirón
HOSPITAL QUIRÓN
Actualizado: viernes, 13 junio 2014 12:07

VALENCIA, 13 Jun. (EUROPA PRESS) -

Un equipo médico del Hospital Quirón de Valencia ha logrado intervenir con éxito a Naima Ait Boulfakit, una niña marroquí de diez años que sufría una anquilosis congénita que mantenía su mandíbula fusionada y que le impedía abrir la boca. La menor, operada gracias a la mediación de Fundación Quirón y la Agencia Adventista para el Desarrollo y Recursos Asitenciales (ADRA), ya está de vuelta en su país, según ha informado el centro hospitalario en un comunicado.

Naima Ait Boulfakit nació con una anquilosis que le impedía abrir la boca hasta hace unos días cuando fue operada en Hospital Quirón Valencia. La menor ya regresó a su país, a una pequeña aldea del Atlas, tras pasar tres meses en España en compañía de su madre.

La enfermedad le provocaba una completa imposibilidad de abrir la boca, además de una alteración en el crecimiento de la mandíbula, que se mantenía fusionada, y una asimetría con deformidad severa. Su caso fue diagnosticado en 2009 por un grupo de voluntarios sanitarios de ADRA, la ONG local Bani y Hospital Quirón Valencia, con el doctor Pere Llorca.

Sin embargo, a pesar de los intentos hechos desde entonces para traerla, pues en su país no podía ser operada, hasta este año no viajó a España. Fundación Quirón y ADRA consiguieron que recibiera atención médica y fuera intervenida quirúrgicamente en Hospital Quirón de Valencia, gracias a la colaboración solidaria de los doctores Fernando Gómez, Pere Llorca y Gonzalo Pin y sus equipos.

En un primer chequeo general, además, se le detectó una leishmaniosis, enfermedad transmitida a través de ciertos insectos, que le provocaba que presentara un estado de salud, con niveles muy bajos de plaquetas y de glóbulos blancos y rojos, que impedía proceder con la intervención. El pasado 4 de abril, una vez recuperada, se decidió intervenirla.

SEIS HORAS DE OPERACIÓN

La operación se prolongó a lo largo de seis horas y no estuvo exenta de complicaciones, pues, al tener la mandíbula fusionada, no se podía intubar a Naima de forma normal mientras permanecía anestesiada. Tras la intervención, la pequeña marroquí recibió durante un mes cuatro sesiones diarias de rehabilitación. Actualmente, abre la boca, mastica y habla, sencillos y cotidianos hábitos que a la joven le han supuesto "años de experiencias muy duras y traumáticas", ha explicado el centro.