Iglesias critica los "mensajes" que intentan mantener viva la "antigua política del agua"

Actualizado: martes, 12 septiembre 2006 21:26

ZARAGOZA, 12 Sep. (EUROPA PRESS) -

El presidente del Gobierno de Aragón, Marcelino Iglesias, criticó hoy los "mensajes que pretenden mantener viva la necesidad de la antigua política del agua, provengan de quien provengan". Iglesias se manifestó así durante su primera intervención en el Debate sobre el estado de la Comunidad Autónoma, que comenzó hoy en el Palacio de La Aljafería, sede de las Cortes de Aragón.

El jefe del Ejecutivo autónomo eludió referirse explícitamente al ministro de Administraciones Públicas, Jordi Sevilla, quien apostó, días atrás, por realizar un minitrasvase de agua del Ebro hacia la provincia de Castellón, pero aprovechó para resaltar las virtudes de la política contraria, la del 'no' al trasvase, basada en el diálogo y que "nos ha exigido que resolviéramos entre nosotros viejos litigios internos".

El presidente de la DGA afirmó que "la lucha contra el Plan Hidrológico Nacional (PHN) fue el primer gran éxito de Aragón como Comunidad en muchos años" y resaltó que no sólo fue un éxito del Gobierno autónomo, sino de toda la sociedad. "Con unidad, tenacidad, armados de razones convencimos al Gobierno de España y a la Unión Europea de la inviabilidad de una obra que rompía cualquier lógica y análisis medioambiental y económico en el siglo XXI".

"Hoy podemos decir con rotundidad que las opiniones de Aragón son tenidas en cuenta en todos los foros sobre el agua" y, por lo tanto, "Aragón es hoy un referente en esta materia. Lo he podido comprobar recientemente en un foro especializado en Estocolmo", dijo Iglesias en referencia a su asistencia, en la capital de Suecia, al acto de entrega del Premio Estocolmo del Agua al profesor Asit K. Biswas, colaborador del Gobierno de Aragón en la lucha contra el trasvase del río Ebro planteado por el Gobierno central en 2000.

La derogación del trasvase del Ebro, cuando el socialista José Luis Rodríguez Zapatero accedió a la Presidencia del Gobierno central, en 2004, "supuso, además, el inicio del cambio en la concepción de la política hidráulica en España" y "los aragoneses hemos tenido mucho que ver".

Marcelino Iglesias insistió en defender algunos principios novedosos frente a las políticas trasvasistas y apostó por el diálogo en el seno de la Comisión del Agua, cuyos acuerdos "suponen un hito y posibilitarán el desarrollo de amplias zonas de nuestro territorio abocadas de otro modo a la regresión".

Según el jefe del Ejecutivo autónomo, "los acuerdos en el Matarranya, Yesa, Santaliestra-San Salvador y Biscarrués permitirán regular eficazmente nuestros ríos y asegurar el abastecimiento urbano, el desarrollo industrial y la consolidación y expansión del regadío, con el máximo respeto medioambiental".

El "amplio consenso" alcanzado ha permitido, además, "que el Ministerio de Medio Ambiente asuma plenamente los acuerdos y agilice la ejecución de las obras".

Iglesias recordó que la política medioambiental de la DGA incluye la puesta en marcha del Plan Especial de Depuración de Aguas Residuales, como establece la Unión Europea (UE), y dijo que contempla una inversión de 1.060 millones de euros en la construcción de 135 estaciones depuradoras y que, a su conclusión, permitirá que el 90 por cien de las aguas residuales de Aragón sean tratadas.

La mitad de esta inversión "ya está en marcha" y se une al Plan del Agua, que contempla más de 1.000 actuaciones para mejorar el abastecimiento, almacenamiento y distribución de agua para uso de boca.