Inmigración.- De Miguel exige "una política que no ponga en riesgo el futuro de nuestra sociedad"

Actualizado: miércoles, 30 agosto 2006 20:08

VALENCIA, 30 Ago. (EUROPA PRESS) -

La consellera de Bienestar Social, Alicia de Miguel, aseguró hoy que "causa tristeza" que el ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Jesús Caldera, haya sido incapaz de realizar hoy, durante sus declaraciones a los medios tras visitar en Madrid un centro de mayores de Cruz Roja, "un análisis real de la situación de la inmigración en España, donde en estos momentos existen más personas en situación irregular que nunca", dijo, según informaron fuentes de la Generalitat. Asimismo, exigió "una política que no ponga en riesgo el futuro de nuestra sociedad".

De Miguel manifestó que en la próxima reunión del Consejo Superior de Políticas de Inmigración preguntará a Caldera "por qué el Gobierno de España convenia directamente con las ONGs más plazas en la Comunitat Valenciana que en otras autonomías".

Asimismo, señaló que indicará al ministro que "todas las comunidades autónomas deben ser igualmente solidarias, puesto que la llegada de inmigrantes en situación irregular tiene consecuencias en las prestaciones sociales, en la sanidad o en la educación que deben ser tenidas en cuenta".

La responsable de Bienestar Social censuró la "incapacidad del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero de articular una política coherente, ordenada y planificada que beneficie a todos sin poner en riesgo el futuro de una sociedad cohesionada y que garantice la igualdad de oportunidades que queremos para España y para la Comunitat Valenciana".

Alicia De Miguel destacó que "Caldera ha reconocido la solidaridad de la Comunitat Valenciana, que contribuye con medios humanos, económicos y técnicos para acoger a las personas inmigrantes que viven una situación dramática" pero criticó que "no ha sido capaz de admitir el problema en sí, que la inmigración está completamente desbordada en las fronteras españolas". Consideró que esta situación es "consecuencia del fracaso del Gobierno central, que se ha demostrado incapaz de una política de estado en el área de inmigración".

La responsable autonómica aseveró que el Consell "está a favor de que vengan personas a vivir, a engrandecer y a contribuir a mejorar nuestra sociedad de bienestar", por lo que sostuvo que "el Gobierno valenciano trabaja intensamente con un elevado presupuesto para garantizar los derechos de las personas inmigrantes y exigir sus responsabilidades".

A pesar de ello, advirtió de que "no podremos garantizar la adecuada atención a estas personas si el Gobierno central continúa desbordado". Afirmó que "no se puede llenar un vaso por encima de su capacidad, puesto que se desborda" y apuntó que ése es "el gravísimo riesgo que corremos mientras Caldera y el resto del Gobierno central se ponen una venda en los ojos y no reconozcan sus errores en política de inmigración, y no los enmienden".

La consellera de Bienestar Social aseguró que el Gobierno valenciano y la Comunitat Valenciana son "solidarias y, sobre todo, leales". Dijo que están "comprometidos para garantizar el bien común, la seguridad, el crecimiento, el bienestar y la cohesión de la sociedad en la Comunitat Valenciana" y subrayó que "desde la colaboración --y más en este caso en que hablamos de seres humanos., precisó--, vamos a exigir al Gobierno central que de una vez por todas, haga una política de inmigración que no ponga en riesgo nuestra sociedad presente y futura".