ALICANTE, 20 Jul. (EUROPA PRESS) -
Un interno del Centro de Inserción Social (CIS) de Fontcalent (Alicante), en tercer grado, permanece en aislamiento domiciliario, después de que este fin de semana haya alertado de que tenía síntomas compatibles con el coronavirus. El hombre se puso en contacto con su centro sanitario que le instó a permanecer confinado.
Según han precisado fuentes de Instituciones Penitenciarias a Europa Press, el afectado está, por prescripción sanitaria, en su casa y a la espera de que las pruebas confirmen o descarten que padece la Covid-19.
En cualquier caso, desde el centro penitenciario alicantino ya se ha puesto en cuarentena a la veintena de internos del CIS de Alicante que han tenido contacto con el interno afectado.
VIS A VIS
Por su parte, desde la asociación profesional de trabajadores penitenciarios 'Tu Abandono Me Puede Matar' han considerado que la política de Instituciones Penitenciarias para afrontar la crisis sanitaria "pone en grave riesgo tanto a los profesionales como a las personas privadas de libertad".
"Es cuestión de tiempo que, ante el levantamiento de todas las medidas preventivas, el virus entre en las cárceles españolas, afectando a una población de grave riesgo con consecuencias inprevisibles", han estimado.
Desde la entidad, han apuntado que el regreso de los vis a vis hará que el riesgo sea "extremo". Por ello, han exigido la "anulación de la autorización de entrada" a los familiares.
Asimismo, han tachado de "sorprendente" que el Ministerio del Interior haya decidido trasladar a las internas con hijos menores a la Unidad de Madres para "su inminente apertura".
"Este Departamento está pegado al que ahora se ha puesto en cuarentena. La asociación viene denunciando el riesgo al que se expone a niños de menos de 3 años, tanto por la alarmante escasez de personal de la plantilla de Alicante, como por considerar que no es el momento más adecuado en atención al aumento continuo de infectados, con la posible entrada del virus en la institución", han dicho.
Por ello, han exigido que se adopten "medidas eficaces y realistas de protección de la población reclusa, de los menores y de los trabajadores Penitenciarios. Las cárceles no pueden ser una excepción en cuanto a la adopción de medidas más restrictivas, al igual que está sucediendo en todas las administraciones".
