CASTELLÓN, 7 Ago. (EUROPA PRESS) -
El equipo de investigación del Seprona de la Guardia Civil de Castellón investiga a un hombre como supuesto autor de un delito relativo a la protección de la fauna, al supuestamente tener colocados tres cepos en una finca rústica de Oropesa, prohibidos para la práctica de la caza al ser medios no selectivos.
Los guardias civiles tuvieron conocimiento de que un perro había quedado atrapado en uno de los cepos, y tuvo que ser liberado por su dueña con ayuda de otra persona. El animal requirió posteriormente asistencia veterinaria para ser tratado de las lesiones sufridas, según ha informado la comandancia en un comunicado.
Tras inspeccionar el lugar de los hechos, los agentes observaron una parcela cercada en su totalidad por una valla metálica con dos agujeros de acceso por los que el can había entrado y quedado atrapado por uno de ellos.
Además localizaron un tercer cepo, todos ellos en disposición y listos para la captura de los animales que accediesen a la parcela, principalmente conejos. Los agentes intervinieron los cepos y localizaron al dueño de la finca, un hombre de 66 años, investigado como supuesto autor de un delito contra la fauna, tipificado en el artículo 336 del Código Penal, al utilizar para la caza medios no selectivos y prohibidos expresamente por la Ley 42/2007 del Patrimonio Natural y de la Biodiversidad.
