VALENCIA, 10 Dic. (EUROPA PRESS) -
Los profesores de la Universitat de València (UV) José Manuel Pavía y Salvador Climent, de la Universidad Internacional de la Rioja y exprofesor de la UV, analizan en un artículo las causas del "hundimiento", del que consideran "corresponsables", junto con la entidad, a auditores, reguladores y autoridades.
En concreto, citan a la auditora Deloitte, que avaló las cuentas; los expertos independientes que valoraron activos y pasivos del SIP; Comisión Nacional del Mercado de Valores, que aceptó el folleto de salida a Bolsa; Banco de España y Ministerio de Economía, que refrendaron las cuentas, solvencia y salida a Bolsa; Autoridad Bancaria Europea, Banco Central Europeo, Comisión Europea y Consejo Europeo de Riesgo Sistemático, que avalaron las cuentas el último día de la Oferta Pública de Suscripción (OPS); Presidencia del Gobierno, que "publicitó a Bankia" en el Debate sobre el Estado de la Nación, y el nuevo CEO y Consejo de Administración por "exceso de provisiones".
Según ha informado la UV, el artículo 'Bankia: ¿para qué sirven los estados contables y los órganos de control?', finalizado en el verano de 2013 y que aparece publicado en la revista 'Estudios de Economía Aplicada', "anticipó los resultados" que se desprenden del informe de los peritos del Banco de España sobre Bankia.
El trabajo, realizado mediante comparación referencial con La Caixa y BBVA --las más cercanas en tamaño--, recoge que en las cuentas de 2011 y 2012 de Bankia "hubo un afloramiento masivo de pérdidas producidas en años anteriores que no se habían reflejado en la contabilidad de las cuentas que se presentaron para la OPS" y que si bien "la diferencia de valor de estos activos respecto de las entidades de comparación es muy significativa, no justifican los 36.000 millones de pérdidas afloradas en los dos años siguientes".
Al respecto, sus autores subrayan que durante 2012 "las cuentas de deterioros se multiplicaron por tres (o más veces) que las de otras entidades" y apuntan que los problemas detectados en Bankia pudieron ser causados por una "ocultación de pérdidas de préstamos en mora", por la "no actualización de los activos al precio de mercado" o por un "exceso de provisiones".
En cuanto a las dos primeras, apuntan que "no deberían de haberse producido", ya que la fusión se realizó por un método que "realiza una valoración por expertos independientes de todo el activo y pasivo a valor razonable (precio de mercado)", que minoró en más de 8.000 millones los fondos propios de las siete cajas, por lo que "no deberían de existir divergencias" y resultan "injustificables" las pérdidas que Bankia-BFA declaró en sus cuentas de 2011 y 2012.
"PRECIPITÓ LA INTERVENCIÓN"
Según las mismas fuentes, el cambio de criterio contable en las cuentas de 2011 respecto a las de constitución de la entidad "motivó la disminución de los fondos propios del BFA en más de 7.000 millones, sin cambiar ninguna situación fundamental", y junto con la reformulación de las cuentas anuales, "precipitó la intervención del BFA y la expulsión como socios de las cajas de ahorro fundadoras".
En cuanto al cambio de CEO y del Consejo, Climent y Pavía señalan que pudo "servir de estímulo para manipular las cuentas anuales, sobre todo en cuanto al exceso de deterioros aplicados en las cuentas reformuladas, adelantando pérdidas que no son realistas", para "mejorar los de siguientes ejercicios, coincidiendo con el cambio de presidencia". Como muestra, alude a las plusvalías extraordinarias de 284 millones de euros obtenidas en el primer semestre de 2013.
LOS MÁS PERJUDICADOS, LAS SIETE CAJAS Y LOS ACCIONISTAS
Los investigadores concluyen que "el más perjudicado por todas estas prácticas no habría sido el Estado español", por la inyección de fondos públicos que realizó para recapitalizar la entidad mediante el FROB, sino "las siete cajas que conformaron el SIP y los propietarios accionistas noveles que acudieron a la OPS de julio de 2011 y que perdieron toda su inversión".
