La juez decreta prisión sin fianza para los 4 detenidos tras la incautación de 4.500 de hachís de Burriana (Castellón)

Actualizado: lunes, 26 junio 2006 20:38

CASTELLON, 26 Jun. (EUROPA PRESS) -

La juez de guardia de Vila-real ha decretado el ingreso en prisión comunicada y sin fianza para los cuatro individuos que detuvo el pasado sábado la Guardia Civil tras interceptar 4.500 de hachís en Burriana (Castellón), según informaron fuentes del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana.

A los detenidos se les imputa un delito contra la salud pública, agravado por las circunstancias de cantidad de notoria importancia, y pertenencia a una organización, según dichas fuentes.

La actuación de la Guardia Civil se encuadró dentro del marco de la Operación Costa que consiste en una vigilancia exhaustiva del litoral sirviéndose de medios marítimos, aéreos y terrestres para prevenir el alijo de droga en las costas castellonenses.

Los hechos tuvieron lugar sobre las 6.00 horas del pasado sábado, cuando la Patrulla Fiscal Territorial de la Guardia Civil de Burriana detectó con una cámara térmica presencia de una embarcación cerca de la playa. Inmediatamente, se dio el aviso y desde el Centro Operativo Complejo de la Guardia Civil (COC) se alertó a varias patrullas de la zona, para que se trasladaran al lugar.

Ante la presencia policial, los presuntos autores huyeron, aunque posteriormente se procedió a la detención de D.L.O., español de 24 años; D.V.B., español de 27 años; J.A.C., español de 38 años y L.S.D.J., brasileño de 24 años, todos ellos vecinos de Madrid.

Tras la inspección del terreno, los agentes localizaron un furgón, que había sido sustraído en Madrid, en el camino Rasset, término municipal de Burriana, con los 160 fardos de hachís desembarcados, que arrojan un peso aproximado de 4.500 kilos, con un valor en el mercado superior a los seis millones de euros, según informaron fuentes de la Guardia Civil.

La vigilancia en esta zona del litoral posibilitó que sobre las 4.00 horas del pasado día 22 una patrulla de la Guardia Civil localizara en las proximidades de la desembocadura del río Mijares, escondidos entre unos matorrales, varias garrafas que contenían un total de 1.000 litros de gasolina y 70 litros de aceite lubricante. Este material estaba destinado a un primer intento de alijar la droga incautada, indicaron las mismas fuentes.