Juzgan a dos hombres acusados de hacerse pasar por médicos y diagnosticar enfermedades graves en Vinaròs

Imagen del interior del juicio
EUROPA PRESS
Actualizado: martes, 10 abril 2018 19:44

CASTELLÓN, 10 Abr. (EUROPA PRESS) -

La sección primera de la Audiencia Provincial de Castellón juzga desde este martes a dos hombres acusados de hacerse pasar por médicos, diagnosticar enfermedades graves a varios pacientes, suministrarles medicación y someterles a tratamientos sin poseer la titulación ni los conocimientos necesarios para ello en clínicas de Vinaròs (Castellón).

El gerente de la clínica ha asegurado que en las instalaciones se llevaban a cabo tratamientos médico-estéticos y homeopáticos, no biopsias o liposucciones, y ha subrayado que es titulado superior en terapias naturales por la Universidad de El Escorial. Mientras, el otro acusado ha explicado que es doctor en medicina y osteopatía y que no tiene homologado en España el título que obtuvo en EEUU.

El fiscal pide para ambos 22 años y medio y 19 años y medio de prisión, respectivamente, por los delitos de estafa, intrusismo, contra la salud pública y varios delitos de lesiones. Además, para uno de ellos solicita un multa por cinco faltas de lesiones.

Desde la Asociación de Afectados de Intrusismo Médico Sanitario se ha informado que uno de los procesados cuenta con unas imputaciones de similares características a los hechos por los que se le juzga realizadas durante más de 15 años en su clínica de Ferrol, que todavía no tienen fecha de juicio.

La presidenta de dicha asociación, Ester Fontán, ha declarado a los medios antes del juicio que la "Justicia llega tarde pero llega, lo que supone la luz al final del túnel y el principio del fin de este tipo que debería de estar en la cárcel por tanto daño como ha hecho".

Según explica el fiscal en su escrito de acusación, los hechos sucedieron entre los años 2006 a 2009, periodo en que los acusados realizaban pruebas a los pacientes, emitían diagnósticos, en ocasiones de enfermedades graves que realmente no padecían, y les cobraban diversas sumas de dinero por los tratamientos.

En la clínica se encontraron productos caducados y no autorizados por la Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios. El fiscal también acusa a la mujer de uno de los hombres, que trabajaba como recepcionista y confeccionaba los presupuestos de los pacientes, y a una médico que constaba como doctora responsable del centro, que no ha acudido al juicio.

El juicio ha comenzado con la denuncia por parte de la defensa de uno de los acusados de falta de imparcialidad objetiva, al considerar que los magistrados habían conocido el pleito en instancia, por lo que ha solicitado la abstención de los mismos. Así mismo, la letrada ha pedido, entre otras cosas, la nulidad de las diligencias de entrada y registro en la clínica, y ha denunciado la imputación "sorpresiva" de su cliente en el delito contra la salud pública.

El magistrado ha decidido continuar con el juicio y que todas estas cuestiones se resuelvan con carácter previo dentro de la sentencia. Los acusados, por su parte, se han negado a contestar a las preguntas del fiscal y de las acusaciones y sólo han respondido al magistrado y a las defensas.

TITULADO POR LA UNIVERSIDAD DE EL ESCORIAL

Uno de los acusados -gerente de la clínica-, que ha señalado que el escrito del fiscal se pliega a un "relato lacrimógeno", ha declarado que es titulado superior en terapias naturales por la Universidad de El Escorial y que en la clínica se llevaban a cabo tratamientos médico-estéticos, estéticos y homeopáticos, y ha negado que se hicieran biopsias, analíticas de control o liposucciones.

Así mismo, ha señalado que el otro acusado no tenía ninguna intervención en la clínica, el cual -según ha dicho- le asesoraba sobre una persona que iba a sustituir a la doctora médica "ya que su opinión era muy importante entonces y hoy". Al respecto, ha subrayado que vio "por cortesía" algunos casos, sobre todo relacionados con tratamiento de células madre.

Por otra parte, el otro acusado ha manifestado estar "muy descontento" con la actuación de la Fiscalía, la cual -según ha apuntado- le acusa de cosas "absolutamente mendaces", y ha añadido que en este caso hay un "afán de dinero y nada más".

El procesado, que ha explicado que es doctor en medicina y osteopatía, ha reconocido que no tiene homologado en España el título que obtuvo en EEUU y ha explicado que el otro acusado siempre se identificó como homeópata y que ejercía como tal. Ha asegurado que tan sólo visitó tres veces la clínica de Vinaròs y que no realizó ningún diagnóstico, sino que aconsejaba a algunos pacientes o familiares. El juicio continuará este miércoles, 11 de abril.