VALNCIA, 28 May. (EUROPA PRESS) -
El pleno de Les Corts ha aprobado este jueves la Ley de regulación del juego y de prevención de la ludopatía en la Comunitat Valenciana, una norma pendiente desde la pasada legislatura que finalmente ha visto la luz con el voto a favor del Botnic (PSPV, Compromís y Unides Podem) y con el rechazo del PP y Ciudadanos, que ha pasado del sí al no en el último momento, mientras Vox se ha ausentado del hemiciclo al no estar conforme con el sistema de votación, tras haber votado sus diputados anticipadamente el domingo por vía telemática.
El Consell aprobó la pasada legislatura este proyecto de ley, que decayó por el adelanto electoral, y el pasado mes de octubre volvió a aprobar el mismo texto que fue remitido a Les Corts y cuyas enmiendas se debatieron en comisión apenas unos días antes del inicio del estado de alarma, entre las críticas de la oposición a las enmiendas del Botnic presentadas a última hora del día anterior.
Paralizada la votación en pleno de la ley por la suspensión del periodo de sesiones, ha sido incluida en el primer pleno ordinario celebrado en el hemiciclo, con asistencia reducida de diputados para garantizar las medidas de seguridad. Por ello, la Junta de Síndics acordó en un primer momento el voto ponderado (los portavoces votarían por todo el grupo), lo que fue recurrido por Vox en base a un informe jurídico externo. El lunes se informó de que el voto se produciría este jueves y sería telemático para los diputados no presentes.
La oposición mostró sus dudas jurídicas y pidió, además del aplazamiento, un informe a los letrados de la Cámara, que han avalado finalmente el sistema de votación utilizado. No obstante, Vox ha incidido en que el pleno es un cuerpo único que arrancó el lunes y que las votaciones debían haberse producido 24 horas antes como constaba en la resolución y como ellos hicieron, por lo que han abandonado el pleno.
Finalmente, la ley ha salido adelante con 52 votos a favor (Botnic), 37 en contra (PP y Cs) y 10 abstenciones (Vox).
En la explicación de voto, el socialista José Muñoz ha destacado que hoy "es un día importante" porque las leyes importantes como esta "son complicadas de sacar" por los intereses y las presiones.
Ha pedido a los parlamentarios que reflexionen sobre por qué están en política y ha señalado que en su caso es para ser "la voz de los que nunca son escuchados", en este caso aquellas personas que están luchando contra la ludopatía.
Esta norma, ha dicho, "es útil, actual, consensuada y defiende a las personas más vulnerables". Por ello, ha preguntado a los presentes si están a favor o en contra de alejar salones de juego de centros escolares, de acabar con la "proliferación" de las casas de apuestas en los barrios más humildes o en restringir la publicidad.
El 'popular' Rubén Ibáñez ha mostrado su rechazo a una ley gestionada "en secreto por el Botnic" que se ha aprobado "por la puerta de atrás" y que "no regula el sector, no protege derechos, lo único que hace es expulsar al paro a miles de trabajadores".
"Hay que dar la enhorabuena a los premiados, a los casinos, bingos, loterías del Estado y a la ONCE", ha dicho, porque esta ley "sectaria" establece "juegos de primera y de segunda" y permite unos y no otros.
A su juicio, con esta ley se "impone a los valencianos que trabajan en el sector a ir a las listas del paro" porque "con esta ley habrá más paro, pero no más derechos".
Ruth Merino (Cs) ha lamentado que se haya aprobado "por la mínima" esta ley tan necesaria y no se haya hecho con el consenso de la oposición ni de los sectores que "pueden verse muy agraviados". "Esto dice muy poco del talante negociador y dice mucho de su sectarismo, cerrazón y actitud casi dictatorial", ha agregado.
Aunque Cs, ha proseguido, está convencido de la necesidad de regular el sector, ha criticado que hayan "envenenado con ideología" hasta el último momento la exposición de motivos, lo que les ha hecho cambiar del sí al no.
Para Merino, esta ley es "desproporcionada e ineficaz" y "no tiene justificación técnica, en breve será recurrida", además de no destinar recursos para una "verdadera lucha contra el juego problemático".
La diputada de Compromís Graciela Ferrer ha subrayado su apuesta por poner a las personas primero y proteger la salud pública ante "los dramas humanos y sociales" que provoca la ludopatía. En la crisis actual, ha proseguido, es "más necesaria que nunca porque las situaciones de estrés hacen a todos más vulnerables a las adicciones".
"Es una ley que equilibra el interés particular con el interés general de tener una sociedad sana y libre; esperamos que el Gobierno central culmine la regulación del juego online y la publicidad", ha aseverado.
El diputado de Unides Podem Ferran Martínez ha querido agradecer a todos aquellos que han "aguantado presiones y manipulaciones" y no han caído en el "filibusterismo y el obstruccionismo". Ha criticado especialmente la actitud de Vox, que "han huido con el rabo entre las piernas, son unos cobardes, igual que su abstención, que es un voto cobarde después de lo que han hecho para tumbar esta ley" y son "la derechita cobarde, mucho descapotable, mucho palo de golf y mucha cobardía".
Ha defendido la necesidad de poner control en el sector para "limitar su saturación". "Teníamos el deber ético de no doblegarnos a la campaña de acoso y derribo de los lobbys a la que han contribuido PP y Cs".
ALGUNAS NOVEDADES DE LA LEY
La ley aprobada introduce algunas novedades, por ejemplo, en cuanto a las máquinas tragaperras que están dentro de locales de hostelería, que contarán con un mecanismo de activación y desactivación y no podrán emitir luz y sonido mientras no estén siendo usadas.
Se plantea, asimismo, la eliminación progresiva de las máquinas auxiliares de apuestas conforme vayan acabando las licencias, y se incorpora un título nuevo en la norma sobre medidas de prevención del juego patológico.
También se establece en la ley una distancia mínima para salones de juego y casas de apuestas de 850 metros respecto a centros escolares. Asimismo, se restringe la publicidad de las casas de apuestas y se incentivará con beneficios fiscales y ayudas a medios de comunicación, clubes deportivos y asociaciones que hagan campañas contra la ludopatía.
