VALENCIA, 4 Jun. (EUROPA PRESS) -
Más de 1.800 jóvenes sancionados por consumo o tenencia ilícita de drogas en lugares públicos asistieron a unos cursos con el objeto de sustituir la sanción económica impuesta, según informaron fuentes de la conselleria de Sanidad.
Así, el conseller de Sanidad, Rafael Blasco, destacó hoy que a través de esta medida los jóvenes acogidos a este plan de prevención "singular" a nivel nacional conocen de manera "veraz y profesional" los perjuicios del uso y abuso de las drogas, y además, continuó, los profesionales pueden identificar las fuentes de creencias, conocimientos y actitudes para modificar estereotipos sociales y culturales sobre el consumo de drogas.
La hipótesis a partir de la cual se trabaja en este plan de educación se basa en que los expertos consideraron que la prevención selectiva del consumo de drogas como alternativa es "más efectiva" que la represión o sanción económica en consumidores jóvenes, según indicaron fuentes de Sanidad.
Asimismo, explicaron que desde la perspectiva biopsiquicosocial, imperante en la concepción de las adicciones, se entiende que existen un amplio conjunto de factores que intervienen y predisponen a las drogodependencias.
El programa se lleva a cabo por técnicos especializados de la Dirección General de Drogodependencias, y la realización de los cursos se lleva a cabo en un lugar externo, donde se realizan otro tipo de actividades docentes.
Los informes editados por la conselleria de Sanidad indicaron que un total de 2.118 jóvenes, de 2.531 solicitudes, fueron admitidos en este curso, de los cuales, 187 fueron menores de edad.
Asimismo, al 88,10 por ciento se les encontró una media de 3,44 gramos de estas sustancias, el 10 por ciento poseía una media de 0,83 gramos de cocaína, y al 1,9 por ciento se les sustrajo una media de 1,7 gramos de drogas de síntesis, indicaron.
Según las mismas fuentes, el 90,3 por ciento de los solicitantes eran hombres y 9,7 por ciento mujeres. En cuanto a las edades, el 10 por ciento eran menores de 18 años, mientras que el 78 por ciento tenían entre 18 y 24 años, y 25 años el 29,60 por ciento de los jóvenes asistentes, por lo que la media de edad quedó en los 21 años.
Asimismo, el 61 por ciento pertenecía al sector de los trabajadores, de los cuales, el 88,80 por ciento lo hacía por cuenta ajena, y un 13,20 por ciento estudian y trabajan, mientras que el 17,10 por ciento solo era estudiante.
En cuanto a la valoración del programa, el 85,6 por ciento de los asistentes lo califican como "muy positivo", en el 84 por ciento aseguró que le aportaron conocimientos nuevos y el 78 por ciento destacó que su contenido le resolvió dudas y un 71,50 por ciento consideró "recomendable" la asistencia del curso, ascendiendo este porcentaje al 100 por cien cuando lo valoraron los familiares.
