Miles de personas participan mañana en Algemesí en la fiesta de la beata Josefa Naval

Actualizado: sábado, 7 noviembre 2009 15:09

VALENCIA, 7 Nov. (EUROPA PRESS) -

Miles de devotos de la beata Josefa Naval Girbés conmemorarán mañana su fiesta litúrgica con la celebración de una misa mayor y una posterior procesión por las calles de la localidad valenciana de Algemesí, según informó hoy el Arzobispado de Valencia en un comunicado.

La eucaristía tendrá lugar en la basílica San Jaime Apóstol de Algemesí, a las 17.00 horas, y está prevista la participación de fieles procedentes de diferentes localidades de la comarca de la Ribera Alta, así como de las ciudades de Albacete y Madrid, entre otras.

Tras el oficio religioso, la reliquia e imagen de Josefa Naval, una talla esculpida en madera en 1989, recorrerá las calles de la población, explicó el párroco Jesús Corbí, según el Arzobispado. Igualmente, a lo largo de todo el día, la iglesia permanecerá abierta para que "los fieles puedan visitar el sepulcro de la beata".

De igual forma, los devotos "también podrán acercarse a la antigua casa de la beata, en la que actualmente vive la Congregación de Misioneras de la Divina Providencia, fundada por Bernardo Asensi, bajo el carisma de la beata Josefa".

Por otra parte, el Arzobispado destacó que la parroquia de Algemesí colabora en la construcción y ampliación de la primera parroquia en el mundo dedicada a la beata Josefa Naval, que se encuentra en un barrio marginal de la ciudad de Santo Domingo, capital de la República Dominicana.

Josefa Naval, en la actualidad en proceso de canonización, nació en Algemesí el 11 de diciembre de 1820. Era la primogénita de seis hermanos, hijos de un matrimonio de agricultores. A la muerte de su madre, cuando ella contaba con 13 años, asumió todos los trabajos domésticos de su casa, que compaginó con la confección de bordados.

La beata valenciana, guiada espiritualmente por el párroco Gaspar Silvestre, sintió la vocación de ayudar en la formación humana, profesional y cristiana de niñas, jóvenes y también de madres de familia. A los 28 años, convirtió su propia casa en una escuela-taller de bordado, donde unía la formación profesional a la espiritual.

Dotada de "un temperamento enérgico con gran generosidad de ánimo y clarividencia psicológica", sobresalió especialmente en "una caridad inagotable para con los huérfanos, marginados, enfermos e, incluso, cuando era ya mayor, para con los apestados por una epidemia de cólera que asoló Algemesí en 1885, señaló.

El papa Juan Pablo II la proclamó beata el 25 de septiembre de 1988 y la diócesis de Valencia celebra su festividad litúrgica el 6 de noviembre, que se conmemora en Algemesí, el primer domingo posterior a esta fecha.