Monseñor Osoro propone acompañar las vacaciones de verano con "acciones concretas para dar esperanza"

Carlos Osoro, ex arzobispo de Asturia
EP
Actualizado: sábado, 24 julio 2010 11:37

VALENCIA, 24 Jul. (EUROPA PRESS) -

El arzobispo de Valencia, monseñor Carlos Osoro, asegura en su carta dominical que las vacaciones estivales son "una oportunidad para reencontrarse con uno mismo, con la naturaleza y con el creador" y propone acompañarlas con "acciones concretas para dar esperanza".

"Permitidme decir, sin titubeos, que hoy falta esperanza en muchas personas. Y se da falta de esperanza cuando arrinconamos a Dios", destaca en el escrito monseñor Carlos Osoro, quien considera que "hemos perdido la perspectiva del hombre; no conocemos su gloria porque desconocemos la gloria de Dios, que es esperanza para todo ser humano".

Tomando como base de su carta el pasaje evangélico de la Transfiguración del Señor, el prelado afirma que "más que nunca, es necesaria esta experiencia de la gloria del hombre contemplada, vivida y anunciada desde esa participación en la gloria de Dios" y considera que "la humanidad necesita vivir esta experiencia; no podemos guardarla para nosotros mismos".

Sobre todo, porque, a su juicio, "en esa manifestación de la gloria de Dios, hay una noticia importante que se nos da: que Dios ama a los pecadores, a quienes están desesperados, a quienes viven en la dispersión, a los que están extraviados".

Más adelante, el titular de la archidiócesis de Valencia se pregunta "¿por qué tanta atención de Dios al ser humano?" y responde que "es el amor de Dios entregado en gratuidad, insuperable por nadie, que sabe perderlo todo con tal de alcanzar la gloria del hombre".

De ahí que "cuando el ser humano se deja invadir por esta gloria, le sobreviene la alegría verdadera y se mantiene en la esperanza cristiana", porque "percibimos la salvación, la vida y la paz", subraya.

En otro pasaje de su carta, el arzobispo de Valencia recuerda cómo "para cualquier época histórica y para cualquier generación es imprescindible contemplar a Jesucristo". Sin embargo, "en esta época de cambios relevantes, de trasmutaciones y tentaciones de apropiarse del poder de Dios, quizá es aún más importante" y por ello, "anunciar a Jesucristo es imperativo, si queremos hacer verdaderamente humano, con el humanismo verdadero, al ser humano y si queremos que permanezca habitable este mundo".

Concluye monseñor Carlos Osoro su carta semanal destacando que "la gloria de cada hombre está en conocer, vivir y anunciar la gloria de Dios" y felicita las vacaciones de verano invitando a desarrollar "acciones concretas de la vida, donde la entrega, la alegría y la esperanza sean notas distintivas".