Moratinos dice que el Gobierno "no se va a callar ni dejar amedrentar" ante el conflicto de Líbano

Actualizado: sábado, 22 julio 2006 17:48

ALICANTE, 22 Jul. (EUROPA PRESS) -

El ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Angel Moratinos, afirmó hoy que el Gobierno Español "no se va a callar ni se va a dejar amedrentar" por "muchas sugerencias de que España toma una posición desequilibrada" respecto al conflicto de Líbano, al tiempo que preguntó si "podemos quedarnos con los brazos cruzados" ante "un baño de sangre".

Miguel Angel Moratinos realizó estas declaraciones hoy en su intervención en una conferencia y posterior debate, denominado 'Por una Alianza entre las naciones: Integración y Cooperación Regional', en el Festival de la Unión Internacional de Juventudes Socialistas (IUSY), que se celebra en la Universidad de Alicante.

Durante su intervención, Moratinos garantizó "no nos van a callar y no nos van a amedrentar por muchos titulares y muchas sugerencias de que España toma una posición desequilibrada" respecto al conflicto del Líbano, por el que "trabajará en todo lo necesario para poner punto final".

En este sentido, se preguntó, "es que se puede ser equidistante cuando la vida humana, los valores fundamentales y los principios esenciales están en juego, es que podemos quedarnos con los brazos cruzados" ante "un baño de sangre".

Moratinos explicó también que recientemente un homólogo europeo le trasladó que "lo que tiene que hacer la UE es enviar víveres y crear un corredor humanitario para poder ayudar a los pobres libaneses". Entonces, según dijo, "tomé la palabra para preguntar cuál es la primera y principal ayuda humanitaria: salvar la vida humana".

Para el ministro, "ésa es la primera contribución humanitaria" que pude hacer la UE, que "después, claro, tiene que acudir con ayudas humanitarias para facilitar a la población que sufre que pueda acudir a atender a sus hijos, a los ancianos".

No obstante, según incidió, "la primera obligación es poner punto final" al conflicto y el Gobierno español "trabajará todo lo necesario para poner punto final a la violencia en Oriente Próximo".

Así, aseguró que lleva "en la sangre" Oriente Próximo y que "sufre" la situación actual "día a día". Además, aseguró "haber escuchado muchas veces a amigos israelíes, altos dirigentes, militares, escritores, todos ellos convencidos de que no hay una solución militar". "Lo saben y tendremos que volver a recordárselo: no habrá una solución militar en Oriente Próximo", destacó.

De este modo, consideró que "sólo hay una solución pacífica" en la zona y que habrá que llegar a ella "con negociaciones diplomática" y mediante el "diálogo". "Con los tanques y los aviones no se hace la paz", aseveró.