ALICANTE, 29 Jun. (EUROPA PRESS) -
La ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, afirmó hoy que le parece "oportuno" que "en cada ciudad se analice la posibilidad de reducir aquello que no son usos esenciales del agua", al tiempo que enumeró como ejemplos de este tipo de decisiones, las adoptadas en la Costa Brava, Andalucía, o la Comunidad de Madrid.
Cristina Narbona quien hoy asistió junto al conseller de Territorio, Esteban González Pons, a la presentación de un informe en Terra Natura, explicó, a preguntas de los medios de comunicación, que "junto con toda la inversión que está haciendo el Ministerio de Medio Ambiente", es también "oportuno" que en cada ciudad se analice la posibilidad de reducir el consumo de agua para así "ser capaces de seguir garantizando el consumo humano".
A su juicio, debemos "ser muy responsables y muy cuidadosos en los usos que no sean estrictamente esenciales". De este modo, Narbona recordó que las cuencas del Júcar y el Segura "son las dos cuencas en peor situación desde el punto de vista de la sequía", por lo que el ministerio "ha venido trabajando para que no falte el agua en las ciudades, a pesar de la escasez de las precipitaciones".
En su opinión, ese objetivo "se está consiguiendo, entre otras cosas, porque los regadíos se han retringido poderosamente", por ello, según apuntó, son "los agricultores los que están sufriendo de verdad grandes limitaciones ligadas al uso del agua por la sequía".
En este sentido, según recordó, el año pasado "no hubo ningún corte de agua en Alicante y en Murcia, gracias a la puesta en funcionamiento de la desaladora de San Pedro del Pinatar, y también en el resto del litoral mediterráneo de la desaladora de Marbella o de Carbonera".
En esta línea, la ministra anunció que se está "acelerando" la actuación de la segunda planta desalinizadora de la ciudad de Alicante, y que además se encuentra en contrucción la segunda de San Pedro del Pinatar. De este modo, según comentó, "el ministerio está llevando a cabo con la máxima rapidez posible aquellas actuaciones que pueden garantizar de manera permanente la disponibilidad de agua en el litoral mediterráneo".
Así, según insistió, "cuando digo de manera permanente, quiero hacer hincapié en que eso ya no dependerá en el futuro de si hay agua en nuestros ríos o no digamos ya en los emblases de cabecera del Tajo-Segura". "Todo lo que hagamos en desalación, todo lo que hagamos en reutilización de aguas depuradas será un suministro permanente, seguro y de calidad", aseveró.
Por otro lado, y tras ser preguntada por el modelo de crecimiento de Benidorm, Narbona respondió que hay "que contemplar siempre el conjunto del territorio", y aludió a las palabras del conseller González Pons para calificarlo de "un modelo muy compacto", aunque matizó que "ocupa poco espacio, pero el poco espacio que ocupa tiene mucha ocupación", lo que "puede tener ventajas e inconvenientes".
A su juicio, "no hay que limitarse a ver un término municipal sino todo el litoral valenciano", y recordó la opinión de "expertos urbanistas como los que han acudido a la Comunitat Valenciana hace pocos días con motivo del consejo sobre el paisaje que han dicho claramente que hay que tener en cuenta crecimiento que ya se ha producido, y no generar nuevos crecimientos en lo que es el litoral". "Eso, pensando en lo que queda por delante, en preservar al menos una parte de la costa valenciana", sentenció.
