VALENCIA, 11 Dic. (EUROPA PRESS) -
La población engorda entre tres y cinco kilos de media que durante la Navidad, debido fundamentalmente al consumo excesivo de alimentos muy calóricos y a la falta de ejercicio, según ha explicado la doctora Carina Gimeno, nutricionista de la Unidad de la Obesidad de Hospital Quirón Valencia.
Así, en estas fechas las cenas o comidas con familiares, compañeros de trabajo o amigos hacen que la alimentación varíe y se consumen porciones mayores de comida, al tiempo que abundan los platos con muchas calorías y con gran cantidad de grasas y proteínas.
"Realmente el problema no son los días festivos en sí, sino todo lo que vamos comiendo en los días previos y posteriores", ha señalado la doctora Gimeno.
La nutricionista recomienda en las comidas familiares tener especial precaución con los más pequeños de la casa, puesto que en esta época es habitual que prueben por primera vez ciertos productos como los frutos secos y el marisco, que les podrían provocar reacciones alérgicas.
Otro sector de la población que debe prestar atención es el de las personas con enfermedades metabólicas y cardiovasculares. "En este período se sufren complicaciones de estas patologías por la ingesta excesiva de algunos tipos de alimentos", ha comentado.
Los menús navideños suelen estar cargados por platos muy abundantes en proteínas y escasos en hidratos de carbono complejos, lo que conduce al aumento de peso. "Para evitarlo, no debemos pasarnos con las cantidades, hay que preparar menús equilibrados y variados y, además, aumentar la actividad física. Simplemente con andar a paso ligero una hora al día podríamos evitar esos kilos de más esta Navidad", aconseja la doctora.
MENÚ PROPUESTO
Para controlar el peso, propone el siguiente menú navideño: como entrante una ensalada acompañada de canapés de queso fresco, jamón de york o serrano, tofu o humus de garbanzo y perejil; o mariscos, como gambas a la plancha, mejillones y navajas.
En el plato principal hay que intentar que predominen los hidratos de carbono con pequeñas raciones de proteínas y una buena opción sería un cocido navideño rebajado en grasa, cuscús con cordero y verduras, pavo al horno con patatas, frutas desecadas y champiñones, ensalada de batata con huevos rellenos y pescados al horno o en papillote con verduras.
Para el postre conviene optar siempre por los dulces caseros y, a ser posible, confeccionados con frutas, como un bizcocho de nueces y canela, de limón, de naranja o incluso, unos pastelitos de batata o boniato. Es preferible acompañar las comidas con agua y algo de vino, pero con moderación. Al finalizar, se puede tomar cava o sidra pero, a ser posible, solo una copa.
UNA HORA DE EJERCICIO DIARIO
Para volver al peso pasadas las fiestas, lo más aconsejable es hacer una hora de ejercicio diario, retomar la dieta mediterránea y aumentar el consumo de frutas y verduras.
"Y, sobre todo, debemos olvidarnos de los restos de alimentos navideños que puede haber en nuestra despensa como turrones, polvorones, mazapanes, patés, quesos y embutidos", ha concluido la doctora Gimeno.
