VALENCIA, 10 Sep. (EUROPA PRESS) -
El Parque Natural de la Serra de Mariola alberga un total de ocho especies distintas de aves rapaces, según aseguró hoy el conseller de Territorio y Vivienda, Esteban González Pons. Al respecto, explicó que las aves rapaces, tanto nocturnas como diurnas, "son un buen indicador del estado de conservación de un espacio natural y su seguimiento supone la revisión de grandes extensiones de terreno durante largos períodos de tiempo".
Por tercer año consecutivo, este Parque Natural ha brindado la oportunidad a voluntarios de participar en el Programa de Estudio y Seguimiento de aves rapaces en este espacio natural protegido.
En concreto, fueron 43 los voluntarios que participaron este año en el seguimiento de las rapaces diurnas y nocturnas junto a los agentes medioambientales de la zona y el personal del Equipo de Educación Ambiental del Parque Natural.
Los voluntarios que colaboraron en el estudio pudieron conocer los hábitats característicos de las aves rapaces, sus principales problemas, y aprendieron a distinguir su canto, sus períodos de nidificación y de puesta.
A juicio del titular de Territorio, "esta iniciativa ha sido muy positiva, tanto para las personas que participaron como voluntarios, como para el propio Parque Natural, que ha obtenido información muy valiosa sobre las distintas especies de rapaces que habitan la sierra y sobre sus comportamientos".
Los resultados del estudio determinaron que el búho real prefiere las zonas rocosas y los acantilados para su nidificación y que el cárabo extiende su presencia por toda la sierra, aunque predomina en las zonas periféricas y con "abundancia" de vegetación. Por su parte, la lechuza requiere "amplias" extensiones de territorio abierto con cultivos, un hábitat le garantiza la caza y, por tanto, la supervivencia.
OTRAS ESPECIES
Las mismas fuentes indicaron que otras especies de rapaces diurnas, como el águila real, el águila culebrera, el halcón peregrino, el azor o el gavilán, también eligieron el Parque Natural de la Sierra Calderona como lugar de reproducción.
Este año, se constató la presencia de un mínimo de 14 parejas de cárabo, 12 parejas de búho real, seis parejas de azor, cinco parejas de halcón peregrino, dos parejas de águila culebrera y de aguilucho ratonero y una pareja de águila real.
González Pons explicó que las aves rapaces "son un buen indicador para determinar las características ecológicas de los diferentes ambientes de un espacio natural y para detectar la problemática que pueda afectarles".
Añadió que estas especies "son muy exigentes con el entorno y muy sensibles a cualquier alteración que se produzca en su hábitat", por lo que "puede decirse que cuando las parejas eligen un lugar determinado para reproducirse es porque éste presenta un estado de conservación idóneo", apostilló.
