El PSPV denuncia que las farolas de la ciudad consumen por habitante el doble que las de Madrid

Actualizado: miércoles, 28 julio 2010 18:01

VALENCIA, 28 Jul. (EUROPA PRESS) -

La concejala del grupo municipal socialista Carmen del Río ha denunciado este miércoles que el consumo eléctrico por habitante y hora del alumbrado público de la ciudad de Valencia duplica al registrado en Madrid, "pese a tener un cuarto de su población".

Por ello, Del Río ha anunciado en rueda de prensa la presentación de una moción al respecto en el próximo pleno municipal y ha exigido al equipo de gobierno del PP la realización de una auditoría sobre la eficiencia del alumbrado público de la ciudad con el fin de adoptar "medidas racionales para frenar el derroche energético de los últimos años", según ha informado el PSPV en un comunicado.

"Valencia debe dejar de ser la ciudad más iluminada para pasar a estar mejor iluminada, debe formar parte del grupo de ciudades pioneras en el establecimiento de medidas de ahorro y eficiencia energética en general, y más concretamente en el alumbrado público municipal dada su importante repercusión en la factura energética local", ha sentenciado la edil.

La representante socialista ha recordado que el Ayuntamiento de Valencia ha invertido más de 160 millones de euros en alumbrado público en el periodo 1992-2010 (96.808.875 euros para la conservación y reparación de farolas y 63.303.643 para la instalación de nuevos puntos de luz).

El número de farolas de la ciudad se ha incrementado de las 46.918 existentes en 1994 a las 97.097 instaladas en 2008. A su vez, la factura eléctrica ha experimentado un importante incremento, pasando de 2.570.942 euros en 1992 a más 8.385.480 euros en 2008. En el mismo periodo, el consumo de kilovatios a la hora ha pasado de 34.370.916 a 89.264.584, ha explicado.

Dicho consumo, ha agregado, es "muy similar al de Barcelona (94.620.000 kw/h), que cuenta con el doble de población, y supone sólo la mitad del de Madrid (185.015.000 kw/h), que cuenta con el cuádruple de habitantes".

Además, la dirigente socialista ha insistido en que el alumbrado público de Valencia consume el doble de kilovatios a la hora por habitante que el Madrid y Barcelona: 110,19 kw/h/hab frente a 56,53 y 58,56, respectivamente.

De hecho, "el consumo experimentado en Valencia es muy superior al objetivo del Plan de Acción de la Estrategia de Ahorro y Eficiencia Energética 2008-2012 (PAE 4+) del Ministerio de Industria, que fija en 75 kw/hora/habitante el consumo que debe registrar el alumbrado público de las ciudades españolas en 2012", ha criticado.

"Resulta a todas luces importante tener la ciudad bien iluminada, no sólo desde el punto de vista del necesario embellecimiento por la noche sino también como garantía de seguridad vial y ciudadana. Sin embargo, una ciudad moderna debe tener en cuenta la necesidad de aplicar medidas de ahorro y eficiencia energética, incorporando criterios medioambientales y de racionalidad de manera inexcusable en la gestión del alumbrado público municipal", ha considerado Del Río, quien ha calificado de "insuficiente" la política de apagones selectivos previstos en el plan de austeridad municipal.

"USO RACIONAL DE LA ENERGÍA"

Por ello, la concejala ha sostenido que "urge aplicar con rigor y eficacia una nueva política de ahorro y eficiencia energética, conocer el estado físico de las instalaciones de alumbrado para garantizar un uso racional de la energía que consumen, realizar un estudio exhaustivo tanto de las instalaciones como de sus componentes, conocer con exactitud los puntos de luz, tipos de luminarias y de lámparas, equipos de encendido y sistemas de regulación y control instalados".

Todo ello, ha dicho, para "abordar el análisis energético estudiando sus parámetros de consumo y eficiencia energética, analizando los elementos de reducción de potencia y el rendimiento de las instalaciones en la actualidad".

Con esto, se trata, en definitiva, de "optimizar el consumo energético de las instalaciones de alumbrado de la ciudad, mejorando la eficiencia de las lámparas instaladas y de sus equipos auxiliares, procurando que los valores de iluminancia se mantengan a lo largo de la vida de la instalación y buscando que la relación entre la iluminación que llega a la calzada y el flujo emitido por la lámpara instalada en cada luminaria, sea la más óptima posible", ha concluido.

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