Sanidad crea un protocolo de detección precoz de cáncer de cérvix para reducir la mortalidad por esta enfermedad

Actualizado: sábado, 2 diciembre 2006 17:21

VALENCIA, 2 Dic. (EUROPA PRESS) -

La conselleria de Sanidad ha elaborado un nuevo protocolo de detección precoz de cáncer de cuello de útero para reducir la incidencia y mortalidad por esta enfermedad, según informaron hoy fuentes de la Generalitat.

Explicaron que "la prevención secundaria es hasta el momento la principal herramienta para luchar contra el cáncer de cérvix e incluye la realización de programas de cribado que detecten a las personas con riesgo de padecer la enfermedad y que posteriormente son remitidas a estudios de comprobación o exclusión".

Respecto a la prueba para el diagnóstico precoz apuntaron que es "el estudio citológico del frotis cervical según método de Papanicolau" y destacaron que "con este test" en los últimos 50 años "se ha conseguido reducir tanto la incidencia como la mortalidad del cáncer de cérvix entre el 35 por ciento y el 90 por ciento y sigue siendo la principal estrategia de detección precoz de cáncer de cérvix".

Asimismo, consideraron que "los grandes cambios experimentados en la prevención del cáncer de cérvix se deben a la constatación de la necesidad de una infección previa por diversos tipos del Virus del Papiloma Humano (VPH) que precisa de la asociación de otros factores de riesgo para desarrollar el tumor".

"En los últimos años se ha avanzado sustancialmente en el conocimiento del cáncer de cérvix, sobre todo a partir de 1995, año en que la OMS declaró que ciertos tipos de Virus del Papiloma Humano son carcinogénicos", apuntaron las citadas fuentes.

Así, señalaron que actualmente "se considera una enfermedad multifactorial con la infección por el Virus del Papiloma Humano (VPH) como causa necesaria" aunque "intervienen también otros factores como el tabaco, las infecciones genitales repetidas, la alta paridad --mujeres que han tenido muchos embarazos completos--, la utilización de anticonceptivos orales y el VIH".

Por otra parte, anunciaron que "se ha conocido que la mayoría de las mujeres que desarrollan cáncer o lesiones premalignas cervicales presentan ADN de VPH y se han determinado los tipos de VPH que se consideran de alto riesgo" y estimaron que "estos descubrimientos han abierto paso a nuevas posibilidades en la mejora de programas de cribado, técnicas diagnósticas y al desarrollo de vacunas profilácticas y terapéuticas".

NUEVO PROTOCOLO

Según explicaron, "la población diana son las mujeres desde los 20 hasta los 65 años" y "la prueba de Papanicolau se ofrecerá a todas las mujeres de los grupos de edad de mayor incidencia a todas las mujeres entre 35 y 65 años, a las mujeres entre 20 y 35 años se les ofertará la realización de citologías, especialmente en aquellas en que se detecte la existencia de uno o más de los factores o cofactores de riesgo".

Respecto a las mujeres sanas menores de 20 años, el protocolo establece que sólo se debería ofrecer la realización de la prueba a aquellas en las que se identifiquen factores de riesgo de especial relevancia. La realización de la prueba podrá interrumpirse a los 65 años "si en los últimos 10 años la mujer ha tenido dos frotis consecutivos con resultados negativos o normales", aseguraron.

Por otra parte, señalaron que, "siguiendo las recomendaciones de los organismos europeos y de las agencias españolas", el intervalo entre pruebas será de 3 años para aquellas mujeres cuyo resultado de la citología "sea normal o negativo y la toma técnicamente satisfactoria" aunque en determinadas situaciones "sin factores de riesgo se puede alargar a los 5 años". También indicaron que "cuando el resultado de la prueba sea diferente a normal o negativo, el médico considerará el intervalo que deba transcurrir para la siguiente prueba".

Indicaron que "la prueba utilizada es la citología cervicovaginal o test de Papanicolau" y "en algunos casos seleccionados, se detectará el virus del papiloma humano, siguiendo las recomendaciones de la Agencia Internacional de Investigaciones sobre Cáncer (IARC) de la OMS, apostillaron las mencionadas fuentes.

Según el conseller de Sanidad, Rafael Blasco, "una de las acciones prioritarias entre las actividades de prevención recogidas en el Plan Oncológico de la Comunitat Valenciana, incluye el incremento de las actuaciones de prevención primaria y secundaria en grupos de riesgo frente al cáncer de cérvix".

En este sentido, Blasco concluyó que "la prevención primaria y la prevención secundaria, junto con la mejora de los tratamientos, constituyen los métodos más adecuados para reducir los efectos negativos del cáncer de cérvix".