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VALENCIA, 11 Dic. (EUROPA PRESS) -
El conseller de Justicia y Gobernación, Luis Santamaría, ha recordado este jueves en relación a la imputación del ex jefe de seguridad del Palau de la Generalitat que ya se le apartó de sus funciones y se inició un expediente administrativo que ahora, ante el inicio del proceso penal, debe quedar parado, para retomarse cuando este finalice, teniendo en cuenta la decisión judicial.
Así lo ha indicado en declaraciones a los medios después de que el juzgado de instrucción número 18 de Valencia haya acordado tomar declaración en calidad de imputado al ex jefe de seguridad del Palau de la Generalitat Rafael Piqueras en relación con la denuncia presentada por Fiscalía sobre el interrogatorio realizado al asesor de prensa del vicepresidente del Consell, José Císcar, en la búsqueda del autor de filtraciones de información de Presidencia, el conocido como 'topo'.
El conseller ha explicado que la actuación de la Generalitat en este caso se tradujo en la incoación de un expediente interno para verificar si los hechos que aparecieron en la prensa se habían producido y "en qué términos se habían producido". Así, se nombró a un responsable de ese expediente y se entrevistó a 10 personas, y ante las "contradicciones" se optó por llevar el caso a la Fiscalía e iniciar "un proceso sancionador con el funcionario".
Santamaría ha incidido en que la normativa dicta que "no se puede sancionar dos veces por la misma causa" a una persona, y subraya la primacía del orden penal sobre el administrativo, por lo que el expediente administrativo debe suspenderse hasta que el órgano judicial se pronuncie.
"Está en sede judicial", ha recalcado el conseller, que también ha incidido en que esta persona "no está condenada" y se le apartó de sus funciones. "Hay un proceso, a ver qué dice ese proceso", ha apuntado Santamaría, que ha recordado que este tema se aborda "como cualquier proceso disciplinario de cualquier funcionario".
