VALENCIA, 26 Sep. (EUROPA PRESS) -
La Policía Nacional detuvo ayer a tres personas de una misma familia como presuntas autoras de un delito contra la salud pública, ya que al parecer vendían sustancias estupefacientes en un establecimiento comercial del barrio valenciano del Marítimo, según informó la Jefatura Superior de Policía en un comunicado.
Los hechos se produjeron sobre las 17.30 horas del pasado jueves, cuando los agentes detuvieron a un matrimonio, una mujer de 37 años y un hombre de 56, y el hijo de este último, un hombre de 30 años que quedó en libertad tras prestar declaración, como presuntos autores de un delito contra la salud pública.
Los agentes realizaron dos registros, el primero en una tienda donde intervinieron siete papelinas de, al parecer, cocaína, que se encontraban dentro de una caja ubicada en una estantería, y otro en el domicilio, donde intervinieron dos plantas de marihuana, 400 euros y útiles para la confección de papelinas.
Las investigaciones se iniciaron hace una semana, al tener conocimiento los policías de que una familia, de origen español, se podría estar dedicando a distribuir cocaína desde una tienda del distrito Marítimo de Valencia que regentaban.
Tras ello, pusieron en marcha un dispositivo de vigilancia en torno al establecimiento, donde vieron entrar a una persona que les generó sospechas. Así, a la salida procedieron a su identificación y comprobaron que, entre sus pertenencias, había una papelina de, al parecer, cocaína, que supuestamente había comprado en el establecimiento, por lo que levantaron la correspondiente acta de intervención.
Como consecuencia de las investigaciones, en la tarde del pasado jueves los policías realizaron un registro en el establecimiento comercial, donde intervinieron siete papelinas que podrían contener cocaína, preparadas para su venta, que se encontraban en una de las estanterías de la tienda, por lo que detuvieron al matrimonio propietario del comercio.
Posteriormente, esa misma noche, los agentes detuvieron al hijo del hombre, también como presunto autor de un delito contra la salud pública, aunque quedó en libertad tras ser oído en declaración. El matrimonio pasó en la tarde de ayer a disposición judicial.
