VALÈNCIA, 6 Feb. (EUROPA PRESS) -
El uso de un georradar ha confirmado que puede haber nuevas fosas comunes de represaliados de la Guerra Civil en los cementerios de Paterna y Gandia. La prospección encargada por el área de Memoria Histórica de la Diputación de València detecta señales de enterramientos en el patio interior del cementerio de Paterna y en la ampliación del camposanto de Gandia, y sirve para acotar las zonas que se excavarán en busca de los restos de víctimas del conflicto.
Así ha explicado este jueves el responsable provincial de Memoria Histórica, Ramiro Rivera, quien avanza que "tras delimitar las zonas en las que podrían encontrarse estos restos de represaliados, tanto del bando republicano como del nacional, iniciamos el proceso para realizar las excavaciones en las zonas acotadas y ayudar a las familias en el proceso de recuperación en el que emplearemos todos los medios tecnológicos, humanos y económicos necesarios".
Sin embargo, pese a que el diputado ha remarcado que "no se trabaja solo con un bando u otro", ha asegurado que "donde haya una solicitud se atiende" y ha contado que ha ocurrido en un par de ocasiones con familiares de víctimas del bando franquista.
Desde que en 2015 creara la delegación de Memoria Histórica, la Diputación subvenciona al 100% el proceso de excavación, exhumación e identificación genética solicitado por asociaciones de familiares y ayuntamientos en fosas reconocidas y señalizadas en distintos cementerios de la provincia. En el caso de otros enterramientos, como los del patio interior del cementerio de Paterna y la ampliación del de Gandia, solo constan testimonios orales de familiares que deben confirmarse con este tipo de prospecciones arqueológicas.
APOYO A LAS FAMILIAS
El responsable de Memoria Histórica, Ramiro Rivera, acompañado por el técnico del área Francisco Sanchis, el teniente alcalde de Paterna, Julio Fernández, y el concejal de Cultura de Gandia, Nahuel González, ha explicado que, en el caso de Paterna, "ya ha habido reuniones con el Ayuntamiento y las familias de las víctimas para firmar un convenio que nos permita iniciar las excavaciones, una vez tenemos las zonas acotadas en las que pueden hallarse las fosas".
En cuanto a Gandia, "también se ha contactado con las familias para iniciar el proceso de recuperación de restos de represaliados republicanos, en la parte final del antiguo cementerio y en las calles con nichos de la ampliación, donde en su día se produjeron los fusilamientos", según ha explicado el arqueólogo Miguel Mezquida, uno de los fundadores de ArqueoAntro.
Por su parte, Francisco Sanchis ha detallado que el patio interior del cementerio de Paterna presenta una curiosidad: "Aunque no podemos confirmar al 100% que los enterramientos detectados correspondan a represaliados, en la parte derecha esperamos hallar los restos de víctimas nacionales, ejecutadas por el bando republicano, y en la parte izquierda restos de personas del bando republicano fusiladas por los nacionales". Además, tratan de "identificar las fosas de donde se extrajeron restos para transportarlos al Valle de los Caídos", ha añadido Sanchis.
Con esta prospección y los contactos para iniciar las excavaciones, la Diputación mantiene su "apuesta por restablecer la memoria y la dignidad" y, sobre todo, "por apoyar a las familias a localizar y recuperar los restos de sus seres queridos", señala el diputado de Memoria Histórica.
Desde que el departamento comenzó a funcionar hace cuatro años, la corporación provincial ha invertido más de dos millones de euros en acciones que buscan completar el mapa de las fosas comunes y recuperar los restos de los represaliados. En este tiempo se han exhumado e identificado, o están en proceso de hacerlo, cerca de 800 cadáveres en distintos cementerios de la provincia.
HIJO DE UN FUSILADO: "LO PASADO, PASADO ESTÁ"
Uno de los familiares de las víctimas que ha presenciado la presentación de los resultados de estos trabajos, José Albero Martínez, ha explicado en declaraciones a Europa Press que su padre fue fusilado "el 6 de agosto del año 1939" tras "un juicio sumarísimo" y "de la noche a la mañana".
"Sabíamos dónde sucedió, que es donde el georradar detecta que hay algo, pero no sabíamos si estaba ahí o lo habían sacado. Fuimos al día siguiente (al del fusilamiento), el 7 de agosto, mi madre, mi hermana y yo y vimos una fosa, un camino y a la derecha dos montones de cal ensangrentada y el paredón donde los fusilaban. Eso lo tengo en la memoria", ha relatado.
"Nos decían --ha continuado-- que estaba en otro sitio del cementerio de Gandia. Nosotros íbamos allí, había un muro en el que no quedaban las letras doradas y decían que dentro estaban los huesos y luego nos hemos enterado de que allí no había nada".
Por otra parte, José Albero ha lamentado que ha acudido al Ayuntamiento de Gandia numerosas veces y le han puesto "todas las zancadillas y cortapisas que han sido precisas". "No había colaboración ni mucho menos, al contrario, eran los rojos y eso es lo que pasaba", ha denunciado.
En todo caso, este estudio supone para él "una satisfacción", dado que "al final no se hace justicia pero se repara". "Y más no queremos, lo pasado pasado y pasado está. Eso sí, poderlo enterrar sí. Se ve camino, ahora hay que andarlo", ha expresado.
