VALENCIA, 16 Jul. (EUROPA PRESS) -
La conselleria de Territorio y Vivienda invirtió este año un total de 456.171,27 euros en el Parque Natural de la Serra Gelada (Alicante), según aseguró hoy el titular de este departamento, Esteban González Pons.
Explicó que la mayor parte del presupuesto, 200.000 euros, se destinaron al apartado de mantenimiento y conservación del Parque Natural, a los que hay que sumar una aportación de 50.000 euros del Ayuntamiento de Benidorm.
En la señalización del Parque Natural, la conselleria de Territorio invirtió 85.000 euros, mientras que el Plan de Prevención de Incendios contó con 77.171,27 euros. En este sentido, Pons recordó que la Conselleria ya trabaja en la redacción de proyectos específicos de prevención de incendios en la Serra Gelada.
Cuando todavía no se ha cumplido un año desde su protección, el Parque Natural de la Serra Gelada ya es el más visitado de toda la Comunitat Valenciana, con 101.000 visitantes en la parte de tierra y 30.000, en la parte marina, según indicaron fuentes del Consell.
Esta sierra costera está formada por un "impresionante" relieve que se alza "abruptamente" sobre las planas de Benidorm, l'Alfàs del Pi y Altea, dando lugar, en su frente litoral, a acantilados de más de 300 metros.
Asimismo, el Parque Natural de la Sierra Gelada abarca un total de 5.653 hectáreas protegidas, de las que 4.908 son hectáreas marinas y 745 son terrestres, de tal forma que este carácter marítimo-terrestre es la principal peculiaridad de este espacio natural.
Según las mismas fuentes, en el fondo marino del litoral de la sierra hay especies de "gran valor" para la biodiversidad, como son la Posidonia Oceánica o los Vermétidos, ambas creadoras de hábitats y cuya protección se debe garantizar.
En el ámbito marino destacan, por su importancia y presencia, las aves, siendo el Islote de Benidorm una Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA) por la presencia de especies en peligro, como la Gaviota de Audouin, el Paíño o el Cormorán moñudo.
Por lo que respecta a la sierra, alberga reductos de vegetación de un valor "excepcional", destacando la duna fósil colgada y la "peculiar" vegetación que la coloniza, mientras que en el ámbito marino hay praderas de Posidonia oceánica que, en general, muestran un estado "óptimo" de conservación.
En opinión de González Pons, "el considerable esfuerzo inversor que ha realizado el Consell en este parque natural demuestra que la conservación y la mejora de este espacio privilegiado de la costa alicantina es una absoluta prioridad".
