La trabajadora despedida por Echávarri dice que se quedó en "shock" y lo achaca a una "venganza" contra el PP

El exalcalde Echávarri, a su llegada al juicio por el despido de la cuñada de Barcala
El exalcalde Echávarri, a su llegada al juicio por el despido de la cuñada de Barcala - EUROPA PRESSS
Publicado: jueves, 16 enero 2020 13:18

Fiscalía mantiene 10 años de inhabilitación para el exalcalde por la "chapuza" y "desviación de poder" y la defensa cree que era "de libro"

ALICANTE, 16 Ene. (EUROPA PRESS) -

La trabajadora despedida en 2017 por el exalcalde socialista de Alicante, Gabriel Echávarri, cuñada del entonces portavoz 'popular' en el consistorio y actual primer edil, Luis Barcala, ha asegurado este jueves en el juicio que se quedó en estado de "shock" cuando le comunicaron su despido, que sostiene que Echávarri decidió en "venganza" hacia el PP por la denuncia que este partido había anunciado días antes contra él por el 'caso Comercio'.

El juicio por el despido de la trabajadora ha quedado visto para sentencia, tras la segunda sesión en la que el ministerio fiscal ha elevado a definitiva su petición de 10 años de inhabilitación por prevaricación administrativa, mientras que la defensa pide la libre absolución al sostener que es una decisión ajustada a derecho. En su turno final de palabra, Gabriel Echávarri ha agradecido al tribunal cómo ha llevado el juicio y se ha disculpado ante el fiscal si su interrogatorio de este miércoles fue "tenso".

En esta sesión, en la Sección Tercera de la Audiencia de Alicante, ha declarado la trabajadora despedida que ha afirmado, a preguntas del fiscal, que accedió al puesto tras una convocatoria pública para cubrir las necesidades de la Concejalía de Cultura por la apertura de nuevos equipamientos en 2010 y que fue despedida en 2015 por "venganza" hacia el PP.

La mujer, que sigue trabajando para el Ayuntamiento, ha indicado que con ella accedieron al consistorio unas ocho personas más que no fueron despedidas y que continúan en sus puestos. Ha señalado que la asignaron a Las Cigarreras y que, tras la llegada de Dani Simón a la Concejalía, fue derivada a la sala de exposiciones de La Lonja, donde continúa.

Según ha detallado, se le comunicó el despido el 20 de abril de 2017 y se quedó en estado de "shock" por una decisión del alcalde en "venganza" contra el PP por la denuncia por el 'caso Comercio', por el que Echávarri terminó finalmente condenado a ocho años de inhabilitación.

Por su parte, el exedil de Cultura Dani Simón ha alegado que su departamento tenía una carencia de 17 trabajadores y que "no se podía prescindir de la funcionaria", porque era una "irresponsabilidad". Además, ha detallado que la empleada ejercía de directora "de facto" de Las Cigarreras cuando llegó y ha recalcado que trató de evitar la situación y habló con el concejal de Recursos Humanos, Carlos Giménez.

Finalmente, la Jefa de Cultura ha afirmado que la trabajadora estaba asignada al departamento pero no a un proyecto concreto.

"CHAPUZA"

En su alegato final, el ministerio fiscal ha tachado de "chapuza" el despido y posterior readmisión de la trabajadora y ha considerado que ha quedado acreditado que Gabriel Echávarri cometió un delito de prevaricación administrativa.

Ha relatado que la funcionaria, como otros 52 empleados del ayuntamiento, hacía años que habían pasado "el plazo" para ser cesados y que pese a ello "no era obligatorio" despedirlos. Por ello, ha mantenido que se despidió a la trabajadora no para organizar el Ayuntamiento sino por la "espuria" razón de "vengarse" del PP, por ser cuñada de Luis Barcala.

Según el fiscal, solo cuando unos días después se organizó un "escándalo" en la opinión pública, Echávarri argumentó que se había "equivocado" porque la denuncia de los 'populares' habían "acelerado" el expediente. Sin embargo, ha mantenido que ese expediente no era más que "una recomendación" del Síndic de Greuges para regularizar la situación y un listado de funcionarios.

Así, ha señalado que Echávarri cometió una "desviación de poder" al instar a su despido y llegar a querer firmar el decreto pese a que carecía de las competencias para ello. Para el fiscal, los técnicos tuvieron la "suerte" de encontrar una "causa legal" para ejecutar la orden.

Y ha argumentado que "tiene prisa" por llevarlo a cabo pero después por una decisión del pleno, no vinculante, ordena su readmisión: "Es una chapuza para minimizar el desaguisado".

SI ES LEGAL NO HAY PREVARICACIÓN

Por su parte, la defensa de Gabriel Echávarri ha pedido su libre absolución porque si la decisión que se adoptó era ajustada a derecho no puede darse el tipo penal de la prevaricación administrativa.

Su letrado ha expuesto que el exalcalde pudo "precipitarse" pero que ello no lleva a la "prevaricación". "Una situación irregular no podía permitirse", ha alegado y ha afirmado que en 2017 "todos los caminos" llevaban a Echávarri a la prevaricación: "Si firmaba, si intervenía, si había interinos con cargo a plaza, si se despide...".

Por ello, ha argumentado que el despido fue "de libro" y se ha referido a que había solo otros tres funcionarios de Deportes en la misma situación que la cuñada de Barcala, sin cargo a plaza, y no 300.
Frente a la argumentación de la Fiscalía, la defensa de Echávarri ha insistido en que se dio una orden que se podía "cumplir" y que la venganza que propone el fiscal es de "chichinabo", dado que la mujer fue readmitida.

Además, ha recordado que para que exista prevaricación administrativa la resolución debe ser "palmaria, grosera, patente", y que ante ello "todos" los técnicos han reconocido que fue "legal". Asimismo, ha incidido en que Echávarri hizo una llamada y que no hubo "dudas o coacciones" y sí "una patente y grosera situación de cese".
"Aquí no hay apariencia, aquí hay legalidad", ha terminado.

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