Trabajadores de los institutos culturales claman en Valencia contra "el desmantelamiento de la cultura"

Protesta contra CulturArts
EUROPA PRESS
Actualizado: jueves, 20 diciembre 2012 21:32

VALENCIA, 20 Dic. (EUROPA PRESS) -

Cerca de 200 trabajadores de los institutos culturales valencianos se han concentrado este jueves en la Plaza de la Virgen de Valencia a las 19.30 horas para protestar contra "el desmantelamiento de la cultura" que provocará la instauración de CulturArts. La concentración se ha desarrolado bajo el lema 'En defensa de la cultura'.

La protesta, convocada por parte de los empleados del Institut Valencià de la Música (IVM), IVAC-La Filmoteca, Palau de les Arts Reina Sofía, Teatres de la Generalitat, Ivacor, La Llum de les Imatges y CCOO PV, cuenta con el apoyo de distintas organizaciones sindicales y otras agrupaciones culturales.

Una de las portavoces de la protesta y trabajadora del IVAC-La Filmoteca, Aurea Ortiz, ha explicado durante la concentración que los trabajadores de los diferentes institutos se unen para realizar una acción conjunta en contra de CulturArts, el nuevo holding que, en su opinión, supone "un desmantelamiento de la cultura pública valenciana".

En este sentido, ha subrayado que CulturArts "es muy confuso" y que, además, "no han aclarado cómo se va a hacer, aunque sí han dicho que supondrá la reducción del 40 por ciento de personal". "Si hay un déficit y lo han creado personas concretas, que sean esas personas quienes lo paguen y no los trabajadores ni las actividades", ha recalcado.

'¿CÓMO QUE EL IVAC DESAPARECE?'

Algunos trabajadores han entonado cánticos del tipo: 'Més cultura i menys caradura' mientras otros mostraban carteles que decían 'Benvinguts a CulturArts' con una foto de fondo del abarrotado camarote de los hermanos Marx. En otros de los cartes aparecía 'Harry El Sucio' apuntando con una pistola con el título: '¿Cómo que el IVAC desaparece?'.

Estos colectivos se adhieren a un manifiesto, leído durante la protesta, en el que señalan que "la cultura no es un lujo accesorio que una sociedad se permite como un capricho en épocas de abundancia". "La cultura es esencial, sobre todo en tiempos difíciles, porque nos permite conservar la memoria colectiva, dotarnos de las herramientas necesarias para analizar el contexto en que vivimos y afrontar sus retos", argumentan.

"Es de sobra conocida, sin embargo, --prosiguen-- la escasa atención que el sector cultural recibe habitualmente desde los poderes públicos: los escasos recursos que se destinan, el impulso de la cultura entendida únicamente como adorno superfluo, el desprecio de los proyectos sólidos de servicio público, el desinterés por aprovechar todas las oportunidades de apertura a la creatividad y el pensamiento que la cultura ofrece".

Además, "en el actual contexto de crisis y desmantelamiento de los servicios públicos, la cultura no solamente es recortada, sino que, además, está en juego la supervivencia de las instituciones que hacen posible que la ciudadanía la disfrute".

"Nos oponemos firmemente a los retrocesos en servicios tan fundamentales como la sanidad, la educación o la justicia, pero no por eso podemos minimizar la gravedad del acoso que sufre el sector público cultural. Se trata de otro ataque más a los derechos civiles, que pone en riesgo todo nuestro patrimonio y limita el acceso a la cultura, un derecho que, como señala el artículo 44 de la Constitución Española, los poderes públicos están obligados a promover y tutelar", advierten.

En este sentido, recuerdan que el pasado 19 de octubre el Consell aprobó por decreto-ley la supresión de diferentes organismos culturales, que han perdido así su entidad jurídica y han quedado disueltos dentro de un nuevo holding denominado CulturArts.

SE "CAMUFLAN DESPIDOS MASIVOS"

Los trabajadores alertan de que bajo los términos "redimensionamiento" y "adelgazamiento" que utiliza la administración, se "camuflan despidos masivos del personal laboral, interino y subcontratado, y la reubicación del personal funcionario".

"Es una manera de culpar a las trabajadoras y trabajadores de una situación económica a la cual no han contribuido: muchos de estos organismos presentan unas cuentas irreprochables; en otros casos, el derroche es únicamente fruto de la mala gestión de los responsables políticos, que ahora tratan de trasladar las consecuencias negativas al personal o a las mismas instituciones", lamentan.

Ante esta situación, las plantillas de los organismos reclaman a la nueva consellera de Cultura, María José Català, "la recuperación de la autonomía de los organismos culturales valencianos y el mantenimiento de sus puestos de trabajo; una gestión eficaz y un ahorro real, en aquellos aspectos superficiales en los cuales se ha venido derrochando contra el criterio técnico; la conservación de la cultura valenciana y del patrimonio salvaguardado por sus instituciones; unas instituciones públicas culturales que ofrezcan oportunidades a los sectores de creación cultural valencianos, y que estén abiertas a las necesidades reales del conjunto de la ciudadanía".