Tres hermanos cumplirán entre 7 y 16 años de cárcel por matar a un vigilante de un campo de naranjos de Cheste

Actualizado: martes, 17 junio 2014 13:39

VALENCIA, 17 Jun. (EUROPA PRESS) -

Tres hermanos han aceptado este martes cumplir una pena entre los siete años y medio y 16 de prisión por matar a un vigilante de un campo de naranjos de la localidad valenciana de Cheste en marzo de 2013 y herir a un compañero. Acusados y víctimas habían discutido previamente, en el mismo día, por un presunto robo de naranjas.

El procedimiento se dirigía inicialmente contra cinco personas, un hombre, sus dos hijos y dos hermanos suyos, a los que el ministerio fiscal acusaba de homicidio consumado, otro en tentativa y un delito de tenencia ilícita de armas.

Para el autor material de los disparos, el fiscal reclamaba en su escrito de calificación provisional una pena de 19 años y medio de prisión, mientras que para el resto, a los que consideraba cómplices, solicitaba 10 años de cárcel. Sin embargo, finalmente se ha llegado a un acuerdo por el que los tres hermanos han reconocido los hechos, mientras que a los otros dos, los hijos, se les ha sobreseído la causa ante falta de pruebas.

Los hermanos que han aceptado los hechos, representado por los abogados Juan Carlos Navarro y Andrés Zapata, cumplirán 16 años de prisión el autor material, y otros siete años y medio sus dos cómplices. Así mismo, tendrán que indemnizar a la mujer del fallecido con 100.000 euros; con otros 50.000 euros para cada uno de sus dos hijos; y con 30.000 euros para el otro vigilante que resultó herido como consecuencia de los disparos.

Los hechos se remontan al 31 de marzo de 2013, cuando sobre las 18.20 horas los hermanos se dirigieron a un campo de naranjos ubicado en la Partida Alto de la Serratilla, del término municipal de Cheste, en una furgoneta. Ese mismo día, uno de ellos con sus dos hijos habían mantenido una discusión con los vigilantes de las cosechas por un presunto robo.

En el campo se encontraban dos personas, de origen búlgaro, quienes tenían un contrato con el propietario del campo de naranjos para realizar diversas funciones de labores agrícolas y de guardas. Una vez allí, se bajaron del vehículo, uno de ellos con una pistola y el resto con palos.

Los acusados preguntaron a los vigilantes si podían coger unas naranjas, y a continuación el principal acusado comenzó a realizar varios disparos hacia éstos con la intención de acabar con su vida. Al percatarse, comenzaron a huir, pero uno de ellos fue alcanzado por la espalda.

Este vigilante volvió a levantarse y ambos dos continuaron huyendo para caer nuevamente al suelo. En ese momento su compañero se percató de que presentaba una herida en la espalda por el impacto de una bala recibida, en concreto, en la zona lumbar izquierda, lo que provocó su fallecimiento.

Los procesados abandonaron inmediatamente el lugar y huyeron en el vehículo con el que se habían acercado. En el trayecto hicieron desaparecer la pistola y la misma no ha podido ser localizada.