VALENCIA, 31 Oct. (EUROPA PRESS) -
La empresa UBE Corporation Europe y el Instituto Tecnológico de la Industria Agroalimentaria (AINIA), han desarrollado un envase flexible de nailon, de muy poco peso y resistente a la esterilización en autoclave (120º de temperatura), que alarga la vida útil de los alimentos preparados, como los infantiles, salsas, purés, mermeladas y conservas.
Estos nuevos envases son uno de los tres resultados obtenidos en el marco del proyecto 'Nuevas soluciones sostenibles para el envasado flexible de alimentos de gran consumo mediante copoliamidas avanzadas' (COPAFLEX), impulsado por UBE y AINIA y enmarcado dentro de la convocatoria RETOS Colaboración.
Los nuevos envases cuentan con mayor ergonomía y facilidad de uso, al tiempo que reducen la huella de carbono en el medio ambiente, puesto que la cantidad de material necesaria para cubrir el alimento es mínima.
El objetivo de este desarrollo es también "sustituir los envases rígidos convencionales, es decir, botes de cristal, latas o plásticos más rígidos y pesados", ha explicado el responsable de Proyectos de I+D de UBE, Sergi Salvà.
Comparando la nueva película plástica con envases flexibles actuales, han conseguido duplicar la vida útil de estos alimentos, sensibles a la oxidación con el paso del tiempo, según han explican los responsables de este proyecto.
"Por ejemplo, un puré de verduras, que en los envases flexibles actuales tiene una vida útil de 150 días aproximadamente, en un envase desarrollado con estos innovadores materiales se puede mantener en condiciones óptimas para su consumo más de 300 días y esto, sin tener que añadir aditivos conservantes", ha asegurado Salvà que ha detallado que "suponen una parte infinitesimal del peso del conjunto del producto, normalmente en el rango de 50 a 100 micras".
UBE y Alinia hace tiempo que colaboran, el primero aporta su experiencia en el diseño y desarrollo de nailones como polímero funcional que se utiliza en muchos envases alimentarios y Ainia suma sus conocimientos en la evaluación de estos materiales.
"Hemos hecho las pruebas semiindustriales de fabricación y rellenado de los envases para poder analizar la interacción envase-producto, su vida útil y el impacto ambiental", ha detallado el responsable de Proyectos en Tecnologías de Envasado de Ainia, Pedro Zomeño.
Además en esta ocasión han decidido no patentar ni proteger intelectualmente el desarrollo para poder popularizarlo y lo que buscan es una mayor difusión de estos envases y que esta tecnología se utilice preferiblemente con material diseñado por UBE, ha explicado Salvà.
