VALENCIA, 26 Sep. (EUROPA PRESS) -
La Unidad de Rehabilitación Cardiaca del Hospital Universitario de La Ribera realiza más de 1.350 sesiones al año. El objetivo de esta unidad, dependiente del Servicio de Cardiología, es conseguir la plena reinserción socio-laboral de todas aquellas personas que hayan sufrido un ataque de corazón o hayan sido sometidas a cirugía o intervencionismo cardiaco, así como evitar sus recaídas, informaron hoy fuentes del centro sanitario con motivo de la celebración, mañana, del Día Mundial del Corazón.
Los principales estudios realizados por esta sección demuestran que los programas de rehabilitación permiten lograr una importante reducción de la mortalidad cardiaca. Esto se consigue enseñando al paciente y a su familia los distintos aspectos de la enfermedad cardiaca, realizando un programa de entrenamiento físico progresivo y adaptado, además de enseñarles aspectos de la enfermedad para ayudarles a disminuir el miedo y la ansiedad que produce el haber sufrido un infarto.
Los pacientes que participan en el programa de fisioterapia cardiaca del hospital presentan unas secuelas moderadas y mantienen un nivel de riesgo medio a causa del infarto de miocardio, lo que les impide llevar una vida totalmente normal. Mediante una evaluación médica, física y psicosocial, el programa selecciona pacientes de este tipo para que, de manera individual, programada, y controlada por profesionales de cardiología y fisioterapia, puedan acelerar el volver a una vida relativamente normal y disminuir el riesgo de sufrir otro infarto.
El programa rehabilitador tiene una duración de tres meses y se desarrolla en dos sesiones por semana en grupos de 7 pacientes. En cada sesión, de hora y media de duración, se establece un programa de entrenamiento personalizado con monitorización de parámetros corporales. Así, un sistema informático permite registrar en la centralita cardiaca los datos de los pulsímetros de los pacientes. De esta manera, mediante una serie de indicadores y alarmas, se mantiene un control permanente y se ajusta el esfuerzo indicado mientras el paciente lleva a cabo los ejercicios aeróbicos, explicaron.
El programa de tratamiento incluye actuaciones a nivel físico, psicológico y de prevención de factores de riesgo cardiovascular. Las sesiones de ejercicio aeróbico con cinta rodante y bicicleta ergonómica se completan con ejercicios de fortalecimiento y relajación y flexibilidad muscular que se realizan de forma progresiva en función del riesgo coronario del paciente. La actividad en la Unidad se complementa con un programa de ejercicios a domicilio.
Otra de las actividades que se llevan a cabo en el gimnasio son las charlas educacionales, fundamentalmente relativas a los aspectos psicológicos de la enfermedad y factores de riesgo. Recomendaciones nutricionales y dietéticas, disfunción sexual, conocimiento de la enfermedad o interpretación de analíticas de sangre son algunos de los temas de promoción de la salud que se abordan, charlas a las que se invita a asistir al propio paciente acompañado de toda su familia.
Según explican Enrique Peris y Maria José Segrera, coordinadores del programa de rehabilitación cardiaca, la prevención es fundamental para evitar esta patología. "El riesgo de padecer un infarto de miocardio puede evitarse siguiendo algunas pautas de vida saludable como no fumar, llevar una dieta equilibrada, rica en frutas, verduras, legumbres y cereales, realizar ejercicio físico y reducir los hábitos tóxicos", concluyen.
