La UPV arrasa en la competición de biología sintética más importante del mundo con el primer premio y cinco galardones

El equipo de la UPV ganador en la competición de biología
UPV
Actualizado: lunes, 29 octubre 2018 12:05

Con una máquina capaz de imprimir en el ADN de una bacteria bate a todas las grandes universidades

VALÈNCIA, 29 Oct. (EUROPA PRESS) -

El equipo de la Universitat Politècnica de València se ha proclamado ganador absoluto del concurso iGEM 2018, el certamen de biología sintética más importante del planeta, celebrado en Boston (EE UU) del 24 al 28 de octubre, en el que han participado 343 instituciones de todo el mundo, según ha informado este lunes la institución académica en un comunicado.

Además del primer premio, el equipo de la UPV ha recibido cinco galardones especiales; Mejor Proyecto con Nueva Aplicación; Mejor Software; Mejor Hardware; Mejor Wiki y Mejor Modelado. Nunca antes ningún equipo español había conseguido un resultado como este. Hasta el momento, la mejor marca era la de la UPV de 2016, cuando obtuvo una medalla de oro y dos premios especiales.

El proyecto desarrollado por los diez alumnos de la Universitat Politècnica de València se llama Printeria, un artilugio del tamaño de una caja de zapatos capaz de imprimir en el ADN de una bacteria. Con esta propuesta ha ganado los proyectos presentados por todas las universidades participantes, entre ellas las punteras de Harvard, Yale, Oxford, MIT, Cambridge, Imperial College de Londres, Columbia, San Diego, ETH Zurich, Stanford, Munich, Delft, UCLA, Sorbona o Aalto.

Este proyecto está pensado como una "poderosa" herramienta didáctica, artística y como un sistema de automatización de procesos de laboratorio, pero a medio plazo podría "servir incluso para imprimir insulina en casa", según las mismas fuentes.

Printeria consta de un software, un hardware y un kit compacto de laboratorio. Y, pese a su apariencia, es tan sencillo de manejar como una impresora doméstica. De hecho, cuenta con un sistema de carga de líquidos a la manera de cartuchos de impresora, y como ellos, se sustituyen por recambios cuando se agotan. "Es intuitivo, es simple, es doméstico y puede cambiar el mundo", según han explicado los responsables.

Como otras revolucionarias impresoras 3D, Printeria tampoco usa tinta como material de impresión, sino una amplia colección de piezas de ADN que, gracias a la tecnología Golden Gate, se ensamblan para obtener diferentes unidades de transcripción, que modifican genéticamente un chasis bacteriano específico.

PRINTERIA PARA INSTITUTOS DE SECUNDARIA Y BIOARTISTAS

Al respecto, el estudiante del Grado en Ingeniería Biomédica y líder de iGEM UPV, Roger Monfort, ha explicado que la idea es que los profesores de instituto puedan tener uno en clase para que los alumnos "pasen de la teoría a la práctica y aprendan in situ a modificar organismos genéticamente, empezando por lo básico: añadir fluorescencia a una bacteria o un aroma a menta" y con ello "pierdan el miedo a la biología sintética".

Pero ha destacado que Printeria tiene más aplicaciones ya que permite al bioartista producir sus propias materias primas a partir de organismos vivos. En el bioarte se utilizan bacterias, tejidos o cultivos, como expresión de multitud de posibilidades creativas. de este modo, la máquina que hemos desarrollado facilita y democratiza este tipo de arte experimental, puesto que pone al alcance de cualquiera materiales vivos y únicos.

UN EQUIPO MULTIDISCIPLINAR Y DIVERSO

Junto a Roger Monfort, componen el equipo de iGEM UPV otros nueve alumnos de diversas disciplinas (Biotecnología, Ingeniería Biomédica, Ingeniería Informática, Ingeniería en Tecnologías Industriales, Ingeniería Eléctrica y Bellas Artes). Son Adrián Requena, Carolina Ropero, Carlos Andreu, Tzvetelina Ilieva Anguelova, Marc Martínez, Héctor Izquierdo, Blanca Madorrán y Joan Casado.

Con ellos han viajado hasta Boston dos de los instructores del proyecto: la ecuatoriana Yadira Boada y el argentino Alejandro Vignoni, ambos doctores en ingeniería electrónica y de control por la UPV.

Al acabar la ceremonia de entrega de premios, el equipo al completo se mostraba exultante. "Estamos muy contentos y muy emocionados. Ha sido una prueba súper intensa y hemos ganado un montón de premios que no esperábamos. Después de tanto trabajo duro y tantas dificultades, al final ha salido", han explicado Roger Monfort y Joan Casado.

Alejandro Vignoni ha destacado el gran esfuerzo, también económico, que han realizado. "El presupuesto de algunos equipos es muy generoso. Hay enormes diferencias entre unos y otros. Y la abundancia de, por ejemplo, las ejecuciones del norte de Europa contrasta con la calamitosa escasez de recursos de la Europa mediterránea. Nuestro proyecto estuvo a punto de peligrar, por el abandono de patrocinadores y la falta de apoyos".

LA UPV E iGEM

La Universitat Politècnica de València ha participado en iGEM desde el año 2006 con excelentes resultados. Todos los proyectos presentados (siempre en colaboración con el Instituto Universitario Mixto de Biología Molecular y Celular de Plantas, el IBMCP, centro mixto de la UPV y CSIC) obtuvieron la máxima valoración del jurado (medalla de oro) y dos de ellos, Sexy Plant, en 2014 y Hype It, en 2016, consiguieron además premios especiales.

iGEM (International Genetically Engineered Machine) comenzó en 2003 como una competición de verano dirigida a los alumnos del MIT. Un año después, la prueba se convirtió en internacional y, en esta edición, hay inscritos 343 equipos de todo el mundo.