Urbaneja dice que "lo más lógico" es que personas con experiencia inicien un nuevo proyecto de Estatuto del Periodista

Actualizado: lunes, 6 marzo 2006 21:32

VALENCIA, 6 Mar. (EUROPA PRESS) -

El presidente de la Federación de Asociaciones de Prensa de España (FAPE) y de la Asociación de la Prensa de Madrid (APM), Fernando González Urbaneja, afirmó hoy que el proyecto de Estatuto del Periodista "se encuentra parado en la comisión constitucional" y señaló que "lo más lógico" es que "se rechace y se tome en consideración uno nuevo llevado a cabo por gente con experiencia".

González Urbaneja, que hoy asistió a la presentación del 'Informe Anual de la Profesión Periodística 2005' en la Universitat de València, realizó estas declaraciones al ser preguntado por la evolución de esta iniciativa y, al respecto, sostuvo que se ha hecho "entre todos" un "mal" trabajo, puesto que "un buen trabajo exige estudiar mucho más la realidad, encargar los trabajos a gente con experiencia y llevar las cosas con más debate".

En este sentido, se manifestó "escéptico" con "este tipo de leyes de poco cumplimiento". Así, explicó que en España se aprueban "muchas leyes que no sirven para nada" y sostuvo que los problemas de la profesión deben resolverse con "mayor número de convenios, estatutos y consejos de redacción, así como con códigos deontológicos profesionales y comités de quejas, como existe en el modelo inglés y en el sueco" que, dijo, es "quizás el más eficaz".

González Urbaneja calificó de "extravagante" que este proyecto se presentase en primer lugar a la comisión de trabajo "cuando lo que regula es un derecho fundamental", por lo que, "tuvo que ser revotado por su mal planteamiento ya desde un inicio", recordó.

Además, sostuvo que el proyecto "no se tiene en pie" debido a dos "problemas gravísimos"; por una parte, "el presunto Consejo Estatal de la Información, formado por una designación parlamentaria, y por tanto administrativa-política, que supone una injerencia en el ámbito estrictamente profesional".

Por otra parte, indicó que toda la segunda parte del proyecto es "jurídicamente insostenible" y en concreto apuntó que "la creación de un Código y un Consejo Deontológico mediante un proyecto de ley sería un caso sin precedentes en el mundo".

Asimismo, consideró "un disparate jurídico" la proposición de una ley de derechos laborales "con la que se pretende crear una legislación laboral específica de los periodistas en el marco del derecho positivo". Urbaneja recordó al respecto que "los trabajadores ya cuentan con un derecho laboral en el que se contemplan todas las formas de contratación que uno pueda imaginarse, excepto la parte de autónomos".

Para el también miembro del 'Consejo de Sabios' para la reforma de los medios públicos, este proyecto "tenía mucho de buena voluntad, pero mucho de extravagante y poco sentido práctico". Además, apuntó, "esta ley incorpora exigencias de buena voluntad pero de imposible cumplimiento o de consecuencias muy malas, ya que la regulación que hacía de colaboradores podría significar en su aplicación inmediata el cierre de la Agencia Efe", aseveró.

Por otra parte, Fernando González Urbaneja aseguró, en referencia a la evolución de la profesión periodística, que ésta "ha perdido la credibilidad" debido "al abandono de los editores, a la confortabilidad de los propios periodistas, al mercado de licencias" que, dijo, es "el cáncer del sistema", y el "alineamiento político en demérito de una neutralidad no aséptica, pues aunque neutral, el periodista no puede dejar de ser aséptico".

Por lo que se refiere a los consejos audiovisuales, Urbaneja sostuvo que en España hay "poca experiencia en organismos independientes" y, frente a los anglosajones, los que existen "acaban siendo fruto del pacto de cuotas de partidos, zonas de paso de políticos que provocan la desnaturalización de su función".

Preguntado por la incompatibilidad de los miembros de los consejos audiovisuales para ejercer la profesión periodística durante un periodo de tiempo, Urbaneja se mostró a favor de la vigilancia de estos miembros en lugar de "largos periodos de incompatibilidades". De este modo, dijo, "se sancionaría al que se traspasa en el modelo de intereses".

Asimismo, sostuvo que estos consejos "han de servir para dirigir las licencias de televisión, que habrían de celebrarse en subasta pública y no adjudicarse de forma arbitraria, y no para decidir sobre el contenido de los formatos, algo sobre lo que sólo puede opinar la Constitución y los tribunales". "Lo de las licencias en España es un escándalo", aseveró.

En esta línea, el presidente de la FAPE dijo no preocuparle "la concentración de medios de comunicación, sino que éstos no gocen de autoridad y personalidad". En este sentido, criticó que "las fuentes son cada vez más complejas e intentan manipular más" por lo que, advirtió, "el periodista debe corregir estas prácticas con principios y fundamentos profesionales".

En el trascurso de la presentación, Urbaneja señaló asimismo que las asociaciones de periodistas "necesitan fortaleza, prestigio, consistencia y suficiencia así como medios propios para inducir el debate y la desmovilización de fatalismo y desinterés". En este punto, indicó que "12.000 periodistas, algo más del 50 ó 60 por ciento de la profesión, forman parte de la FAPE", lo que, dijo, "desmiente la idea de ser ácrata e individualista del periodista". "Otra cosa es que las asociaciones no funcionen como deben".

INFORME

Entre las cifras que recoge el 'Informe Anual de la Profesión Periodística 2005', realizado entre 401 periodistas de todo el territorio español, destaca que el 63,6 por ciento considera que existe precariedad laboral en la profesión y el 62 por ciento denuncia presiones en el trabajo. El 60 por ciento asegura que la imagen de la profesión "debe mejorarse".

Asimismo, sostiene que el 90 por ciento de los alumnos egresados en los últimos cinco años no se han unido a ninguna asociación profesional de periodistas y desconocen su existencia. Además, apunta que el 80 por ciento de los alumnos encuentra trabajo en su primer año, aunque sólo el 52 por ciento lo hace en los medios de comunicación, con sueldos que rondan los 600 y 1.200 euros y con muy poca estabilidad profesional.

Además, en una encuesta realizada a 1.200 personas de la sociedad española, se extrae que el 70,5 desconfía de las informaciones del corazón y 50,9 de la información política.