VALENCIA, 3 Oct. (EUROPA PRESS) -
Los establecimientos de tatuajes y 'piercing' de la ciudad de Valencia están considerados entre los mejores del país, según un estudio realizado por Consumer Eroski, en el que se analizaron 160 centros de todo el país, diez en la capital valenciana.
Según informaron hoy fuentes de Consumer Eroski en un comunicado, Valencia, junto con Granada, es la mejor valorada en el estudio, puesto que superó el examen de la revista que realiza el estudio con un 'bien'. La mejor valoración corresponde al apartado de limpieza e higiene en el que obtuvo 'muy bien' --el índice medio nacional es de 'bien'--.
Además, la información que ofrecen a los clientes que desean colocarse un piercing se consideró buena y detallada --se calificó con un 'bien'--, a diferencia del resto de ciudades que obtuvieron una media global de 'mal'.
En cuanto a los precios, colocarse un 'piercing' sencillo en Valencia es ocho euros más caro que la media --38 euros frente a los 30 de la media del estudio--; y tatuarse el cuerpo con un dibujo sencillo en blanco y negro y de pequeño tamaño supone un desembolso de 62 euros frente a 61 del índice medio, aunque se han registrado grandes diferencias entre diferentes centros, que oscilan entre los 45 y los 100 euros.
Si se comparan los resultados del último estudio con otro realizado en 2004, la situación de los centros de tatuaje y 'piercing' estudiados en Valencia ha mejorado "notablemente", ya que de un 'muy mal' pasaron a ser calificadas con un 'bien' en la nota final.
En 2004, la peor valoración recayó en la información ofrecida a los clientes, apartado que ha variado de un 'muy mal' a un 'bien'. Los avances han sido "especialmente evidentes" en materia de limpieza e higiene, puesto que de un 'muy mal' ha pasado a un 'muy bien'.
Respecto al precio medio, el 'piercing' apenas ha variado en cuatro años, de 32 euros en 2004 subió a los 38 actuales. Los tatuajes han experimentado un incremento mucho más importante, de 47 euros en 2004 frente a los 62 actuales.
BUENA INFORMACIÓN AL CLIENTE
En este sentido, las mismas fuentes explicaron que las "buenas valoraciones" actuales se justifican en primer lugar por la buena información que se facilita a los clientes en los centros valencianos analizados. De hecho, los técnicos comprobaron que en siete de los diez establecimientos visitados se exponían los cursos realizados por el profesional, en seis de ellos también se vieron sus titulaciones sanitarias, y en la mitad se explicaban los cuidados que debían llevarse a cabo después de la intervención.
Sin embargo, sólo en dos se vieron recomendaciones higiénico-sanitarias del local y en ninguno se exhibía información sobre cómo se realizan los tatuajes o los 'piercing'. La información era más detallada para aquellos que querían colocarse un 'piercing' en algún lugar del cuerpo.
Además, los dependientes de los centros analizados recomendaron en su mayoría ponerse un adorno de titanio, en ocho de cada diez centros exponían los precios a la vista del cliente, y en todos los casos las explicaciones sobre la colocación del 'piercing' fueron detalladas y correctas.
Respecto a la limpieza e higiene observadas durante la visita a estos diez locales, el informe establece que todas las zonas de trabajo y atención al público estaban debidamente separadas, los materiales ordenados, limpios y perfectamente guardados y "ni rastro" de suciedad en suelos y paredes.
En los tres centros valencianos donde se permitió la entrada de los técnicos de la revista como supuestos clientes a la zona de trabajo para ver 'in situ' la colocación de un 'piercing' o la realización de un tatuaje, se comprobó que en todos los casos el tatuador o anillador llevaba mascarilla, ropa adecuada y guantes de látex de un solo uso.
Consumer Eroski ha investigado 160 centros dedicados a esta actividad, uno de cada diez de los que hay en nuestro país, en 18 capitales españolas. Los establecimientos elegidos, 136 dedicados en exclusiva a estas prácticas y 24 centros que las combinan con otros servicios de belleza y estética, se visitaron en A Coruña, Alicante, Almería, Barcelona, Bilbao, Córdoba, Granada, Madrid, Málaga, Murcia, Oviedo, Pamplona, San Sebastián, Sevilla, Valencia, Valladolid, Vitoria y Zaragoza.
Para recopilar la información necesaria, los técnicos acudieron a los centros haciéndose pasar por clientes interesados en un tatuaje --siempre el mismo: una pequeña letra china en blanco y negro-- y en el 'piercing' más económico de acero quirúrgico.
