Valencia.- Representantes sindicales se encierran en el despacho del director de Picassent para exigir más seguridad

Actualizado: miércoles, 23 enero 2008 12:03

VALENCIA, 23 Ene. (EUROPA PRESS) -

Delegados sindicales de la cárcel de Picassent (Valencia) se encerraron hoy en el despacho del director del centro con el fin de exigir mayores medidas de seguridad para el conjunto de los trabajadores y pedir la renovación del equipo directivo de la prisión, según informó el sindicato Acaip en un comunicado.

Según explicaron, después de los "gravísimos incidentes" ocurridos en los últimos meses, los trabajadores del centro "tenemos la impresión de que nadie en la Dirección General de Instituciones Penitenciarias se ha tomado en serio los problemas que sufrimos y su gravedad".

De hecho, los trabajadores y sus familias tienen "miedo real cada día de acudir a supuesto de trabajo, miedo de que puedan sufrir algún tipo de agresión física o algo aún más grave, sin que nadie, ni desde la Dirección del Centro, ni desde la propia Dirección General de Instituciones Penitenciarias haga absolutamente nada para tratar de arreglar el caos en el que esta prisión se ha convertido". A su juicio, se está empezando a considerar "normal" que un interno agreda a un trabajador, que "eso va en el sueldo", lamentaron.

Por ello, algunos internos del centro tienen un "sentimiento de impunidad que está afectando gravemente a la seguridad", tanto de funcionarios como de otros internos. En este sentido, recordaron el último intento de secuestro de funcionarios en el recinto, el pasado 16 de enero, donde la intención de uno de los internos secuestrador "era dirigirse a otro módulo para agredir a otro recluso", detallaron.

Para Acaip, en la cárcel de Picassent, "todo tiene preferencia sobre la seguridad" y "todas las actividades previstas han de realizarse aunque no haya personal suficiente, a costa, en muchas ocasiones, de dejar varios módulos con más de cien internos cada uno, bajo la vigilancia de un solo funcionario".

Además, denunciaron que algún mando intermedio se dedica a perseguir a varios funcionarios para asignarles servicios que no les corresponden e "incumpliendo de forma flagrante acuerdos entre los sindicatos y la dirección, con el consentimiento de ésta", denunciaron.

Como consecuencia, funcionarios con "gran experienci", que estaban "totalmente establecidos" en Valencia, han decidido pedir traslado a otros centros, "a pesar de tener que recorrer todos los días cientos de kilómetros". Mientras, "sus puestos de trabajo están siendo sustituidos por funcionarios en prácticas", añadieron.

Según Acaip, "la sensación de impunidad de algunos internos se ve reforzada porque las sanciones disciplinarias que se les imponen por haber protagonizado incidentes graves, o muy graves, no se llegan a cumplir, o si se cumplen se hace cuando han transcurrido muchos meses, "no siendo entonces efectivas", lamentaron desde el sindicato. Según dijeron, este incumplimiento de sanciones, se hace, en ocasiones, presionando a los médicos del centro para que firmen que no están en condiciones de cumplirlas, precisaron.

Los internos "muy peligrosos se han dado cuenta que fingiendo cualquier dolencia son trasladados al módulo de Enfermería, donde por su propia naturaleza las medidas de seguridad son menores, por lo que aprovechan para extorsionar a otros compañeros de internamiento que realmente están enfermos".

"En la mayoría de los casos, no hay una respuesta inmediata", insistieron, de modo que, cuando se produce alguna agresión a un trabajador, salvo en "contadas excepciones", los internos "siguen en el centro, y, a veces incluso en el mismo módulo durante semanas, sin que se le aplique un régimen de vida más restrictivo, ni se les traslade a otra prisión". Para Acaip, "esto manda un mensaje de que incluso los hechos más graves no traen ninguna consecuencia, lo que provoca, desmoralización en la plantilla e impunidad en la población reclusa".

Para Acaip, estas condiciones de trabajo son "denigrantes" y la "presión" del equipo directivo hacia los trabajadores es en muchas ocasiones "insoportable", puesto que ordena cosas "a sabiendas de que es imposible su cumplimiento, lo que hace que se sientan inseguros en su puesto de trabajo y tengan un sentimiento de frustración y desmotivación".

Así, el sindicato achacó la "responsabilidad" de estas situaciones al equipo directivo del centro, por lo que consideró "imprescindible y urgente" su renovación.